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La Cumbre Iberoamericana de Madrid se celebrará el 4 y 5 de noviembre de 2026

El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares. EFE/JuanJo Martín

Madrid, 25 sep (EFE).- La Cumbre Iberoamericana de Madrid se celebrará los días 4 y 5 de noviembre de 2026, según ha anunciado este jueves el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares.

El Ministerio de Exteriores ha informado de la fecha de celebración de la cumbre en un comunicado en el que ha indicado que Albares se lo ha transmitido así a sus homólogos iberoamericanos con los que se ha reunido en la sede de Naciones Unidas para avanzar en los preparativos de la cita.

El ministro ha detallado que la Conferencia Iberoamericana incluirá más de 25 reuniones ministeriales, foros y encuentros en distintas ciudades de España, aunque la sede principal sea Madrid.

En la cumbre de noviembre de 2026 se aprobará el Plan Cuatrienal de Cooperación Iberoamericana 2026-2030.

También trabajarán para crear un Fondo Iberoamericano de respuesta a desastres, según ha apuntado el ministerio, así como avanzar en la homologación de títulos universitarios y el acercamiento a otros países, «dando un nuevo papel a los países observadores de la Conferencia Iberoamericana».

Declaración sobre Haití

Además, en la reunión de cancilleres en Naciones Unidas se ha aprobado una Declaración sobre Haití.

Los responsables de Exteriores de los estados iberoamericanos han expresado el apoyo a las propuestas del secretario general de la ONU, António Guterres, sobre la Misión de Naciones Unidas en el país caribeño.

Albares se ha comprometido a trasladarla formalmente, en nombre de la comunidad iberoamericana, a Guterres y al presidente del Consejo de Seguridad.

Los cancilleres iberoamericanos también han procedido a la renovación del mandato del secretario general iberoamericano, el chileno Andrés Allamand.

Madrid 2026

España asumió en noviembre de 2024, al terminar la última Cumbre, celebrada en Cuenca (Ecuador), el reto de recomponer estos encuentros iberoamericanos de máximo nivel, que tienen ahora carácter bienal.

La cita ecuatoriana estuvo marcada por registrar el número más alto de ausencias de la historia de este foro y la imposibilidad de alcanzar un consenso para adoptar una declaración final, debido a las posturas antagónicas de Argentina y Cuba, que protagonizaron un enconado intercambio de acusaciones durante la sesión plenaria.

El rey de España, Felipe VI, fue el encargado de recibir el testigo para organizar en 2026 la XXX Cumbre Iberoamericana después de que la cita de Cuenca concluyese sin una declaración aprobada por los diecinueve países participantes de un total de veintidós que integran la comunidad iberoamericana.

Por primera vez en la historia de las cumbres, que se organizan desde 1991, en Cuenca hubo tres sillas vacías, correspondientes a México, Nicaragua y Venezuela, los tres países que rompieron relaciones en 2024 con Ecuador, cuyo presidente, Daniel Noboa, fue el único presidente de América Latina en la cita, en otro hecho sin precedentes.

Además del monarca español, los únicos jefes de Estado o de Gobierno que llegaron a la cita en la ciudad andina fueron el presidente de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa, y el jefe de Gobierno de Andorra, Xavier Espot.

Los demás países optaron por enviar a representantes de segundo nivel o de incluso menor rango, lo que desperfiló una cumbre que buscaba tratar la innovación, inclusión y sostenibilidad como ejes centrales de una discusión que proponía como soluciones fomentar el empleo y una mayor integración en materia de educación.