Nueva York, 27 jun (EFE).- La defensa de Sean Combs, conocido como Diddy, definió este viernes en su juicio en Nueva York la relación del rapero con la principal víctima, Cassie Ventura, como «una gran historia de amor moderna», pese a las acusaciones de agresión física, violación y tráfico sexual vertidas por la cantante.
«Para cualquiera que diga que Cassie es una víctima, veamos los hechos. Ella era como él, es algo así como una gran historia de amor moderna. Estaban enamorados el uno del otro, era una relación basada en el amor», aseguró Marc Agnifilo, uno de los abogados de Diddy, en sus alegatos finales.
Diddy, vestido con un jersey beige y unos pantalones grises, entró al tribunal y saludó al público, en el que se encontraban tres de sus hijas y su madre, para luego abrazar uno por uno a su equipo legal.
La audiencia de hoy comenzó algo más tarde de lo previsto, ya que uno de los miembros del jurado llegó más tarde de lo acordado.
Deslizándose de un lado para otro de la sala y apelando directamente al panel de doce jurados que decidirán el destino de su cliente, Agnifilo volvió a reconocer que hubo violencia doméstica en la relación entre ambos, pero apuntó que «ese no es uno de los cargos» presentados en este caso.
«Hubo violencia doméstica. Si ese fuera uno de los cargos, (Combs) se habría declarado culpable. Pero se va a defender a muerte de las cosas que no hizo», señaló el abogado, que durante la primera parte de sus alegatos finales gesticulaba profusamente e incluso hacía comentarios en tono de sorna.
Y se refirió a una publicación en Instagram hecha por la propia Cassie en la que esta agradecía el apoyo de sus seguidores y apuntaba que la violencia doméstica era el problema: «Ella pudo haber dicho algo sobre tráfico sexual, sobre tener sexo con trabajadores sexuales. Pero fue muy clara al decir cuál fue el problema. La Fiscalía no estaba allí. ¡Crean a Cassie!», exclamó el abogado.
Durante su testimonio, Cassie Ventura le acusó de propinarle brutales palizas de manera frecuente, unas declaraciones que han estado acompañadas de imágenes de hematomas presuntamente causados por estas agresiones, así como por el viral video en el que Combs la golpea en el pasillo de un hotel de Los Ángeles.
Además, Ventura ha acusado a Diddy de obligarla a participar en maratones sexuales con prostitutos mientras él se masturbaba.
Del mismo modo, otra exnovia, que ha testificado bajo el seudónimo de Jane, también le ha acusado de agresiones físicas y de forzarla a tener relaciones con trabajadores sexuales en encuentros que él mismo llamaba «freak offs», «noches de hotel» o «noches del rey salvaje».
El rapero, que miraba fijamente a su abogado mientras este hablaba, enfrenta cinco cargos: uno por asociación ilícita, dos por tráfico sexual y otros dos por transporte para ejercer el proxenetismo.