Vitoria, 23 jun (EFE).- La defensa de Pablo Ibar, condenado por un triple asesinato cometido en 1994 en Florida (EE.UU.), ha asegurado que cuenta con un nuevo testigo que ha identificado a dos personas que serían los perpetradores reales del crimen por el que se condenó a Ibar, lo que exculparía a este.
Andrés Krakenberger, portavoz de la asociación ‘Pablo Ibar-Juicio Justo’; Daniel Tibbitt, actual abogado de Pablo Ibar, y Joe Nascimento, su anterior letrado, han explicado este lunes por videoconferencia esta novedad sobre el caso de Pablo Ibar, que sigue en la cárcel en Florida condenado a cadena perpetua.
El 26 de junio se cumplirán 31 años del asesinato del dueño de un club nocturno y de dos modelos, hechos por los que Ibar, reo hispanoestadounidense de origen vasco, fue condenado y del que siempre se ha declarado inocente.
Según la defensa de Ibar, una persona se ha puesto en contacto con ellos para informales de que los verdaderos autores del crimen fueron otras dos personas.
El nuevo testigo es una persona que Pablo Ibar no conoce, con la que no ha hablado nunca, y que vive actualmente en un tercer país, ni en Estados Unidos ni en España.
Cuando este testigo se enteró por los medios de comunicación del caso -tardó porque vivía en un tercer país en el que el caso no tiene tanta cobertura-, fue cuando contactó con la asociación y aseguró que sabía quienes habían perpetrado los crímenes.
El testigo tiene antecedentes penales por robos de aquella época, pero ahora vive en otro país, en libertad, y trabaja con normalidad. Ha pedido que su identidad se mantenga en secreto por ahora.
El nuevo testigo coincidió con los autores en otro asalto
El nuevo testigo explicó a la defensa que, unos meses después del crimen por el que se condenó a Ibar, coincidió con los dos ‘verdaderos’ perpetradores en otro allanamiento de morada, y durante ese asalto, estos dos le comentaron que habían sido ellos los que habían matado a las tres víctimas de las que se acusó a Ibar.
La defensa ha aceptado que puede haber escepticismo sobre este nuevo testimonio, por lo que realizó sus propias y «extensas» investigaciones y ha considerado que el testimonio es sólido.
Las dos personas a las que se acusaría tienen antecedentes penales importantes, y la defensa de Ibar sabe los nombres de ambos.
En base a estas pruebas nuevas, la defensa de Ibar presentó ayer mismo una nueva moción ante el tribunal, en la que se pide de nuevo la repetición del juicio. La moción va a acompañada de una extensa declaración jurada del nuevo testigo.
Lo normal es que ahora se decrete una vista oral ante el juez con el nuevo testigo para estudiar la situación, en la que la defensa intentará demostrar que en el último juicio Pablo Ibar no hubiera sido declarado culpable de tener el jurado esta información.
No hay plazo, pero la defensa espera que esta vista oral ante el juez sea en unos seis meses.
Pablo Ibar está «esperanzado»
«Confiamos en que esto va a prosperar» y el juez decrete otro juicio. Si el juez no les da la razón, existe la posibilidad de seguir apelando.
Sobre la situación de Pablo Ibar tras recibir estas nuevas noticias, la defensa ha comentado que «está esperanzado y pensando que ojalá hubiera tenido estas pruebas hace treinta años, pero han llegado cuando han llegado».
En el 2008 también otra persona vino con información similar y aquello no prosperó porque no coincidía el ADN con la persona denunciada, pero la defensa cree que en esta ocasión el nuevo testimonio es sólido.
Pablo Ibar, de 52 años, casado, padre de dos hijos y sobrino del boxeador vasco José Manuel Ibar ‘Urtain’, permanece encarcelado desde 1994, un mes después del crimen.
En el año 2000 fue condenado a muerte en un segundo juicio (el primero fue nulo al no llegar el jurado a un acuerdo) y pasó 16 años en el corredor de la muerte hasta que en 2016 el Tribunal Supremo de Florida revocó la sentencia al entender que las pruebas en su contra eran «escasas» y «débiles».
Ibar continuó en la cárcel, aunque ya fuera del corredor de la muerte, a la espera de otro juicio, que se celebró en 2019, en el que el jurado volvió a considerarlo culpable y lo condenó a cadena perpetua.