Brasilia, 3 sep (EFE).- El abogado del exministro de Defensa Paulo Sérgio Nogueira, uno de los acusados de golpismo junto al expresidente brasileño Jair Bolsonaro, afirmó este miércoles ante el Supremo que su cliente «actuó activamente» contra «intentos» de una ruptura democrática que se discutían en el Gobierno.
Esos planes habrían sido alentados por las alas más radicales del bolsonarismo, pero Nogueira convenció al entonces mandatario de «no avanzar por ese camino», según dijo su defensor Andrew Fernandes, frente a los jueces de la Primera Sala del Supremo, que juzgan a Bolsonaro y a otros siete acusados de golpismo.
Nogueira «asesoró al presidente en el sentido de que nada podría ser hecho tras el resultado de las elecciones» de 2022, ganadas por el actual mandatario Luiz Inácio Lula da Silva, enfatizó el abogado, quien aseguró que el entonces ministro «se mostró contrario siempre a cualquier medida de excepción» después de los comicios.
Fernandes también subrayó que esos «planes de golpe» no se concretaron en ningún momento y no pasaron de «discusiones» promovidas por sectores radicales, que fueron ignorados tanto por Bolsonaro como por los propios militares, con lo que concluyó que todos los acusados deben ser absueltos.
El general de la reserva del Ejército está acusado de intentar convencer a las Fuerzas Armadas de sumarse a la aventura golpista y de haber puesto a los militares al servicio de una campaña para sembrar dudas sobre el sistema electoral, a fin de crear un clima apropiado para anular los comicios de 2022 por supuestos fraudes.
Nogueira, quien conoce a Bolsonaro desde la década de 1970, fue nombrado ministro de Defensa en abril de 2022 y fue una de las voces más críticas del Gobierno al proceso electoral que concluyó en octubre de ese mismo año con la victoria del actual mandatario, el progresista Luiz Inácio Lula da Silva.
En la fase de instrucción del proceso, Nogueira llegó a pedir disculpas por su intervención en una reunión ministerial de junio de 2022, en la que tildó a las autoridades electorales de «enemigo».
Según la acusación, el general fue clave en los planes golpistas, al haber avalado la instalación de campamentos frente a cuarteles en los que miles de activistas ultras exigían una intervención militar para impedir la investidura de Lula.
Las defensas de los ocho acusados concluirán este miércoles la presentación de sus alegatos, tras lo cual el juicio quedará listo para una sentencia que será dictada la semana próxima, en sesiones previstas para los días 9, 10 y 12 de septiembre.