Bogotá, 5 jun (EFE).- La deforestación en la Amazonía colombiana se redujo en un 33 % durante el primer trimestre de 2025 en comparación con el mismo periodo del año anterior, según un informe publicado este jueves por el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam), adscrito al Ministerio de Ambiente.
El estudio estima que, en total, fueron deforestadas 27.052 hectáreas en la región amazónica entre enero y marzo de este año, frente a las 40.219 hectáreas del mismo trimestre de 2024.
Esta reducción «es resultado de un trabajo conjunto entre las autoridades y los territorios y comunidades», aseguró la ministra de Ambiente, Lena Estrada, encargada de presentar los datos del balance de Alertas Tempranas de Deforestación.
La disminución de la deforestación se concentró principalmente en los departamentos de Meta (centro), que redujo en 6.259 hectáreas el área afectada; Caquetá (sur), con una reducción de 4.843 hectáreas; y Guaviare (sureste), con 2.517 hectáreas menos, mientras que Putumayo (suroeste) registró un leve aumento de 271 hectáreas.
A pesar de esta reducción, el informe advierte sobre la persistencia de múltiples núcleos críticos de deforestación, identificando 18 principales, especialmente en zonas de alta sensibilidad ecológica como 40 parques nacionales naturales.
Según la ministra, las causas predominantes siguen siendo las prácticas no sostenibles de ganadería extensiva, el acaparamiento de tierras, la tala ilegal, la expansión de cultivos de uso ilícito y la apertura de vías no planificadas que facilitan el ingreso a zonas protegidas.
La titular del Ambiente destacó los trabajos conjuntos que realizan otros organismos como la Policía y la Fiscalía para capturar y controlar a personas que vulneran el medio ambiente.
«Se han logrado resultados positivos de capturas incluso de personas que han sido funcionarios parte de la estructura del Ministerio de Ambiente», dijo Estrada.
Trabajo por primera vez con indígenas
La ministra aseguró que, por primera vez, el control de la deforestación del Gobierno contará con la colaboración de autoridades ambientales indígenas.
«Las comunidades indígenas están siempre entre las profundidades del territorio nacional, y llegan incluso hasta donde a veces las autoridades nacionales no podemos llegar», explicó Estrada, quien agregó que «por eso son un actor clave con quien se debe trabajar».
Así, el Ministerio de Ambiente mantendrá cuatro reuniones entre junio y septiembre en cuatro zonas del país que concluirán con una en Bogotá, donde se «gestionará este diálogo de coordinación entre las diferentes entidades con las indígenas».
«Esta agenda de trabajo sirve para contrarrestar la deforestación y para el tema de su seguridad y acciones específicas», concluyó Estrada. EFE
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