Santander, 11 abr (EFE).- La “deuda histórica” que mantiene el arte con la artista del Surrealismo Maruja Mallo se empieza a saldar desde este viernes con una gran exposición retrospectiva en el Centro Botín de Santander que, con idéntica estructura pero de mayor tamaño, recalará en octubre en el Reina Sofía, en Madrid.
La muestra, comisariada por Patricia Molins, incluye noventa pinturas, además de dibujos y escritos que trazan toda la carrera de la artista gallega, desde el realismo mágico de sus primeros años hasta las configuraciones geométricas y fantásticas del final de su trayectoria.
A pesar de ser una transgresora de la Generación del 27, esta mujer adelantada a su época, feminista e independiente, es menos conocida que sus contemporáneos.
Por eso, resultaba “un deber fundamental” este proyecto, según ha admitido en la presentación de la muestra Manuel Segade, director del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía.
Bajo el título ‘Maruja Mallo: Máscara y compás. Pinturas y dibujos de 1924 a 1982’, la muestra aglutina obras llegadas desde Estados Unidos, Argentina, Uruguay o Francia, y podrá visitarse hasta el 14 de septiembre, mientras que en el Reina Sofía permanecerá del 7 de octubre al 16 de marzo de 2026.
La mujer como protagonista

En un contexto de entreguerras, en el que las figuras femeninas tuvieron que construir su imagen como artistas y mujeres modernas, activas y profesionales, Mallo hizo a “la mujer protagonista” de sus pinturas.
Creó “una épica femenina” inexistente en épocas anteriores, en las que el imaginario femenino había sido construido por hombres.
Además, encontró en el colorismo del arte popular y en el dinamismo de las nuevas formas de ocio (cine, música o teatro), una inspiración para su primeras obras, un interés que más tarde evolucionó hacia lo rural y el trabajo del pueblo, incorporando la religiosidad, la mezcla de razas y paisajes exuberantes durante su exilio americano, al que llegó tras el inicio de la Guerra Civil.
Su obra está organizada en series, como así se refleja en la muestra, y presenta diversos escenarios en los que se desplaza desde los barrios populares de Madrid a las tierras del extrarradio, para acabar en el cosmos.
Esta muestra es la primera que reúne de nuevo las cinco escenas de la serie ‘Las Verbenas’ desde que se expusieron en 1928 en la revista de Occidente, y las enfrenta con ‘Cloacas y campanarios’, que expone una visión necrológica e inquietante de la naturaleza.
Una publicación con textos inéditos

Nacida en la localidad lucense de Viveiro, en 1902, Ana María Gómez González, nombre real de Maruja Mallo, que falleció en Madrid en 1995, fue una de las artistas más destacadas de su generación con Salvador Dalí, Federico García Lorca, Rosa Chacel o María Zambrano.
Tanto el director artístico del Reina Sofía como la comisaria Patricia Molins, que pertenece al departamento de Exposiciones Temporales de ese centro, han coincidido en la dificultad que supone juntar piezas de Maruja Mallo, ya que muchas están en manos de coleccionistas privados. “No es que sea una obra escasa, pero tampoco es prolija”, ha añadido Segade.
En la presentación también han participado la directora ejecutiva del Centro Botín, Fátima Sánchez, quien ha explicado que este proyecto se empezó a gestar en 2022, y la directora de exposiciones del centro santanderino, Bárbara Rodríguez, que ha subrayado el interés de Mallo en lograr un mundo “más inclusivo, sostenible y justo”.