Washington, 5 may (EFE).- La diplomática colombiana Laura Gil fue elegida este lunes como secretaria general adjunta de la Organización de los Estados Americanos (OEA), convirtiéndose en la primera mujer en ocupar el segundo cargo más alto del organismo.
Gil, quien competía con la peruana Ana María Sánchez y la guatemalteca Claudia Escobar, resultó electa en una segunda ronda de votación, al obtener el respaldo de 19 Estados miembros y alcanzar así la mayoría absoluta.
La nacionalizada colombiana y nacida en Montevideo (Uruguay) asumirá el cargo para el periodo 2025-2030, en reemplazo del beliceño Néstor Méndez, cuyo mandato concluye el 16 de julio próximo.La diplomática ejercerá el segundo puesto más alto del organismo, solo por detrás del surinamés Albert Ramdin, quien fue elegido en marzo pasado como secretario general en sustitución del uruguayo Luis Almagro y se convirtió en el primer caribeño en liderar la OEA.Tras su elección, Gil declaró que su prioridad es el “fortalecimiento de la OEA” y prometió trabajar para que la organización se vuelva “más transparente, más moderna, más influyente y más eficaz”.”Empecé mi carrera en la OEA a los 25 años y me comprometo a honrar la dignidad que me han entregado: la primera mujer secretaria general adjunta de la OEA. No los decepcionaré”, expresó Gil.Por su parte, la canciller colombiana, Laura Sarabia, celebró el nombramiento y destacó que la OEA “ha marcado un hito histórico al elegir por primera vez a una mujer para ocupar la Secretaría General Adjunta”.“Es un orgullo inmenso, no solo para mí, sino para todo el pueblo colombiano”, añadió Sarabia, presente en la sesión de la OEA celebrada en Washington.Laura Gil, de 59 años, es actualmente embajadora de Colombia en Austria, cargo que ocupa desde 2023, tras haberse desempeñado como vicecanciller de Asuntos Multilaterales en el gobierno de Gustavo Petro.La fuincionaria posee una sólida trayectoria académica, experiencia en organismos internacionales y una activa presencia en medios de comunicación.Gil se ha distinguido por su defensa de los derechos de las mujeres, de la comunidad LGBTI y de los pueblos indígenas.Albert Ramdin y Laura Gil enfrentarán retos cruciales como los flujos migratorios en la región, las crisis en Haití y Venezuela, y el escepticismo de la Administración de Donald Trump hacia los organismos multilaterales.