Madrid, 9 mar (EFE).- La directora de la feria de Arte Contemporáneo ARCO, Maribel López, ha asegurado este domingo que ha sido “un muy buen año y una muy buena feria” por número de asistentes y, sobre todo de ventas, y que “algunas galerías están eufóricas”, aunque otras “hubieran preferido hacer más” ventas.
“Algunas galerías están eufóricas, otras contentas, otras tranquilas y otras hubieran preferido hacer más”, pero “en general es un buen año y también lo es el resultado”, ha comentado López sobre los cinco días de ARCO en su última mañana.
Según la directora, con todo el trabajo previo realizado y dada la selección de galeristas y de obras -214 galerías españolas e internacionales-, se sabía incluso antes de abrir que iba a ser “muy buen ARCO”, y así ha sido, asegura: “los días profesionales con mucho negocio y los días de público con muy buen ambiente y muchas, muchas personas”.
Preguntada por si se puede ya cuantificar el volumen de ventas, López es cauta y señala que hay una compra inmediata y una compra al más largo plazo, sobre todo de las piezas importantes”, pero que las galerías “están muy contentas en general”.
Sobre las compras institucionales, que son las primeras que se anuncian y las más transparentes con los precios pagados, ha señalado que la inversión tanto a nivel nacional como autonómico y local ha sido superior al del año pasado.
“Es muy importante que crezca; la compra institucional es importante porque lo que significa es una comprensión de la importancia del arte contemporáneo como mensaje para la sociedad. Y eso, la verdad, me llena de orgullo porque este año ha crecido en número y en obras”, subraya.
“Desde la feria, siempre aspiramos a más por el bien de las galerías y los artistas, pero creo que estamos en un mejor camino”, asegura.
Así, el Museo Reina Sofía y el Ministerio de Cultura han comprado obra por valor de medio millón de euros, a los que se añade otro 1,9 millones del Ministerio de Transición Ecológica, también con el apoyo de Cultura.
A ellos se suman las compras de la Comunidad de Madrid, la Junta de Andalucía, el Ayuntamiento de Madrid y fundaciones públicas y privadas como la propia Fundación Arco o la de Cristina Masaveu.
López cree que too ello “es un éxito de la salud de la feria, del interés por el arte contemporáneo, con ideas complejas” y “apuestas arriesgadas”, como la de poner el foco en la Amazonía y el los proyectos de artistas emergentes.
Preguntada por el futuro de ARCO, tras la ausencia de dos de las galeristas más importantes y que más impulsaron la feria -Juana de Aizpuru, quien se ha jubilado, y Helga de Alvear, que falleció el pasado mes de marzo-, López les ha rendido homenaje y se ha mostrado convencida de que “hay galerías maravillosas preparadas para tomar ese relevo”.