Bruselas, 30 abr (EFE).- El producto interior bruto (PIB) aumentó un 0,4 % en el área del euro y un 0,3 % en el conjunto de la Unión Europea (UE) en el primer trimestre de 2025 en comparación con el trimestre previo, según la primera estimación publicada este miércoles por la oficina de estadística comunitaria, Eurostat.
En el último trimestre de 2024, la expansión de la economía había sido dos décimas menor en el caso de la eurozona, del 0,2 %, mientras que en el conjunto del bloque se había situado una décima por encima, en el 0,4 %.
En comparación con el primer trimestre del año pasado, el PIB creció un 1,2 % y un 1,4 %, respectivamente.
La economía española fue la segunda que más creció entre enero y marzo, con un incremento de su PIB del 0,6 %, una décima inferior al registrado en el trimestre previo, solo por detrás de Irlanda (3,2 %) y al mismo nivel que Lituania (0,6 %), de entre los 14 Estados miembros para los que Eurostat dispone de datos hasta el momento.
Entre el resto de grandes economías del euro, Alemania vio crecer su PIB un 0,2 % tras haber registrado una caída del 0,2 % entre octubre y diciembre de 2024, e Italia registró un aumento del 0,3 %, una décima superior al del último trimestre del año.
También tuvo un desempeño mejor la economía francesa, que creció un 0,1 % después de haber cedido una décima en el último trimestre de 2024, mientras que el crecimiento de la economía neerlandesa se ralentizó hasta el 0,1 %, dos décimas menos.
Entre el resto de países para los que Eurostat dispone de datos, el PIB aumentó en República Checa (0,5 %), Bélgica (0,4 %), Austria (0,2 %), Estonia y Filandia (0,1 % ambas), mientras que se mantuvo estable en Suecia y bajó un 0,2 % en Hungría.
La expansión de la economía europea está en línea con lo anticipado por el Banco Central Europeo, que preveía un crecimiento “modesto” en los tres primeros meses del año, pero advierte de que los riesgos para la eurozona han aumentado debido a la situación de “excepcional incertidumbre”, sobre todo por las tensiones comerciales, según dijo este mismo lunes su vicepresidente, Luis de Guindos.
El BCE prevé que el impacto de la tensión en el comercio mundial se note sobre todo en términos de crecimiento, más que de inflación, y el mes pasado rebajó sus previsiones de expansión del PIB en la eurozona para 2025 en dos décimas, hasta el 0,9 %.
También el Fondo Monetario Internacional recortó su proyección en dos décimas, en su caso hasta el 0,8 %, y rebajó las de Francia (al 0,6 %), Italia (0,4 %) y Alemania, cuya economía prevé se estanque en este ejercicio. La excepción es la economía española, para la que elevó su proyección al 2,5 %.
El primer trimestre ha estado marcado por la imposición de aranceles por parte de Estados Unidos del 25 % al acero y aluminio europeos, que entraron en vigor a mediados de marzo, mientras que el efecto de los recargos del 25 % a automóviles y 10 % a la mayoría del resto de bienes aplicados desde este mes se dejará notar en los datos del segundo trimestre.
Eurostat publicará una segunda estimación de la evolución del PIB entre enero y marzo el próximo 15 de mayo.