Salvador Ruiz
Málaga, 30 abr (EFE).- La energía de fusión, una nueva tecnología en fase experimental, mitigaría episodios como el gran apagón eléctrico de este lunes y podría llegar a ser una opción estratégica de independencia energética de los países y una fuente firme cuando se demanda electricidad, según una científica que es referente mundial en la materia.
Mientras la Península Ibérica deja atrás el histórico apagón eléctrico generalizado que la paralizó y España avanza reformas y exigirá responsabilidades a los operadores privados, la energía de fusión es puesta en valor por la física española Sehila González, directora global de este tipo de energía en la compañía americana Clean Air Task Force (CATF), que precisa que es segura.
Durante una entrevista con EFE, efectuada cuando asistía a unas jornadas, justo antes del apagón, explica que es una nueva tecnología en fase experimental en transición al ámbito comercial, que “es más limpia, porque no produce CO2, y es segura, porque una máquina de fusión cuando no funciona bien, se apaga”.
Eso contrasta con un reactor de fisión, que cuando algo va a mal puedes tener una reacción en cadena y generar un accidente, dice.
También asegura que “en fusión no hay nada de uranio, ni de plutonio, nada que genere residuos de alta radiactividad” y que “es un combustible virtualmente inagotable”.
Con 20 años de experiencia en tecnologías y materiales de fusión y presente en diversos comités internacionales de esta materia, esta andaluza de Vélez-Málaga (Málaga) señala que es una fuente de energía firme, garantizada en todo momento del día o del año, sin importar condiciones del sistema, como el estado de la naturaleza, entre ellos el clima, en el momento que la demanda requiera.
Resalta además que hace que los sistemas donde se integre sean más robustos y puedan responder de forma más eficiente a cualquier contratiempo, por lo que el desarrollo de esta tecnología y su implementación paliaría un apagón que puede paralizar un país durante horas.

Seguridad energética
También afirma que esta energía proporciona “seguridad energética, es algo estratégico para cualquier país”, ya que “no se depende de externalidades”.
“Cuando integras la energía de fusión en tu ‘mix’ (mezcla) energético, le das un plus de seguridad energética a tu país, sabes que vas a ser capaz de asumir la demanda porque no depende ni del sol, ni del viento, trabaja 24/7 (las 24 horas del día, los 7 días de la semana)”, manifiesta.
Ante una demanda de energía que “crece de forma más que exponencial”, considera que es “una opción más” a incluir en el ‘mix’ energético, que “va a facilitar esa independencia energética” y va a abaratar costes.
Cree que la carrera o “batalla comercial” en torno a la energía de fusión está entre Estados Unidos y China sobre cual la llevará primero a nivel comercial o semicomercial.
“China desarrolla un programa de fusión bastante exitoso. Es un país donde su población crece y necesita más energía. Y Estados Unidos tiene inversores privados dispuestos a poner su capital en empresas de fusión y que su prototipo salga al mercado cuanto antes mejor”, indica.
“No es una energía que sea rechazada, ni siquiera en países productores de petróleo y gas, porque todo el mundo puede entender el beneficio de desarrollar esa tecnología”, añade.
“Europa debe hacer más”
“Europa tenía que hacer más y puede hacer más porque ha estado liderando la fusión en los últimos 20 o 30 años, es la fase comercial la que falla. El conocimiento científico y técnico está en Europa, pero el salto de lo científico y lo técnico a la empresa comercial es donde perdemos comba”, incide.
González advierte a la Comisión Europea de que “tiene todo lo necesario para que Europa sea uno de los líderes” en este ámbito y apuesta por “crear mecanismos que faciliten esa transición del laboratorio y la academia a la industria y el capital privado”.
A su juicio, se precisa un marco regulatorio en este campo porque, si no es así, no hay inversión: “Un inversor no pone dinero en algo donde hay inseguridades”.