Gijón 9 jul (EFE).- La periodista y escritora leonesa Marta del Riego Anta ha abordado algunas claves del conflicto entre la cultura tradicional de los habitantes de la España vaciada y la moderna vida urbana en su última novela, ‘Cordillera’, que ha presentado este miércoles en la Semana Negra de Gijón.

Del Riego (La Bañeza, León, 1979) regresó a su pueblo natal en 2020 durante la pandemia de coronavirus y allí le sorprendió una naturaleza exuberante y a la vez dura que le inspiró una novela negra de ámbito rural con influencias del western cinematográfico que le apasiona.

‘Cordillera’ es un relato a tres voces con una mujer pastora trashumante, un biólogo llegado de la ciudad, y una osa, enfrentados por sus concepciones antagónicas de lo que se considera correcto y necesario en un ambiente en el que la violencia en sus distintas formas es algo asumido y cotidiano.
La autora de ‘Solo los tontos creen en el amor’ y ‘Sendero de frío y amor’, un thriller intimista en un entorno rural, ha calificado su última novela como «una historia muy oscura» sobre la relación entre la gente y la naturaleza.
Ambientada en la ladera sur de la Cordillera Cantábrica, que separa León de Asturias, la obra expone sin prejuicios los puntos de vista de los habitantes de la zona rural y del hombre de la ciudad que llega «como un forastero en un western» para encontrarse con un clima hostil en el que impera la ley del silencio.
La escritora ha explicado en una rueda de prensa en el festival de Gijón que quiso «dar voz» a la naturaleza y lo hizo en el personaje de una osa que habla y sus palabras sirven de contrapunto a las disputas entre la pastora y el biólogo.
En 400 páginas, Del Riego muestra las asperezas de la vida rural que se desarrolla en medio de la belleza de los bosques y la inmensidad de las montañas, y el enfrentamiento con lo que le llega desde las ciudades.
La historia surge por el hallazgo de una persona muerta, lo que da lugar a que afloren resentimientos y deseos de venganza en medio de un clima «asfixiante» entre ganaderos y defensores de los animales depredadores como el lobo, y un alcalde que intenta instalar un parque de generación de energía con molinos eólicos.
La despoblación es el trasfondo de la historia y la justificación para la llegada de proyectos ajenos a las tradiciones rurales que pueden poner en riesgo la biodiversidad de la zona y la riqueza cultural de estos pueblos, ha advertido la autora.