Nueva Delhi, 7 may (EFE).- La celebración y la música patriótica resonaron este miércoles en varias ciudades de la India tras el bombardeo efectuado durante la madrugada contra Pakistán, al mismo tiempo que con ira e indignación en el país vecino, los paquistaníes quemaron banderas indias y efigies del primer ministro indio, Narendra Modi.

Pakistán fue escenario hoy de manifestaciones en respuesta al bombardeo, que según el Ejército paquistaní, causó la muerte de 26 personas y dejó 46 heridos. Sin embargo, la India mantiene que el ataque aéreo no tuvo como objetivo posiciones civiles, sino únicamente infraestructura terrorista en territorio paquistaní.

En una de estas protestas, convocada en Peshawar, capital de la provincia noroccidental de Khyber Pakhtunkhwa, decenas de personas se manifestaron en las calles portando banderas de Pakistán y coreando consignas contra la India. Los manifestantes también quemaron varias banderas indias, tras pisotearlas, e incluso prendieron fuego a una efigie de Modi.
También quemaron varias banderas de la India, que antes fueron pisoteadas por los manifestantes, e incluso incendiaron una efigie de Modi.
Mientras tanto la atmósfera festiva se apoderó de varios puntos de la India. Allí se celebró como una victoria el ataque militar contra Pakistán, e hizo resonar canciones patrióticas en algunos barrios céntricos de Nueva Delhi, según imágenes difundidas en redes sociales.
También se lanzaron petardos y se realizaron marchas en apoyo a las Fuerzas Armadas indias.
El ataque india tuvo lugar pasada la medianoche, casi al mismo tiempo que tenía lugar un intercambio de disparos de artillería a lo largo de la Línea de Control (LdC), la frontera de facto entre ambos países en la región de Cachemira.
Al menos diez personas murieron en la Cachemira administrada por la India en los disparos posteriores, informaron fuentes oficiales indias.
El Gobierno paquistaní advirtió que el ataque no quedaría sin respuesta, y el Comité de Seguridad Nacional de Pakistán, el máximo órgano de seguridad nacional concedió a las Fuerzas Armadas plena autoridad para tomar represalias.
La India y Pakistán viven una escalada de hostilidades desde el pasado 22 de abril, cuando 26 personas murieron en un ataque terrorista en la Cachemira india, del que Nueva Delhi responsabiliza a Islamabad.