La explosión en un bar cerrado situado en zona de mercadillo causa 17 heridos en Lo Pagán

Estado en el que ha quedado el bar Casa Javi de Lo Pagán, en San Pedro del Pinatar (Murcia), donde este jueves se ha registrado una exposión que ha causado, 15 heridos, tres muy graves. En el momento de la deflagración, el bar se encontraba cerrado. EFE/ Marcial Guillén

Murcia, 19 jun (EFE).- Un total de 17 personas han resultado heridas, dos de ellas muy graves y uno grave, en la explosión registrada en un bar, que estaba cerrado al público en la pedanía de Lo Pagán (San Pedro del Pinatar, Murcia), cuando un gran número de personas compraba en el mercado ambulante que se ubica en la calle del establecimiento hostelero cada jueves.

Fuentes sanitarias autonómicas rebajan a 16 la cifra oficial de heridos que ha facilitado el ayuntamiento, cuyo alcalde, Pedro Javier Sánchez, ha dicho que pudo haber sido causada por gas, aunque tanto los bomberos regionales como la Policía Judicial de la Guardia Civil que desarrolla la investigación sobre lo sucedido no han aventurado ninguna hipótesis.

Técnicos locales de urbanismo y servicios industriales se han personado en el local minutos después de la explosión mientras los bomberos liberaban a dos personas de los escombros y los sanitarios atendían a los heridos antes de derivarlos en ambulancias a distintos hospitales en función de su gravedad.

Con edades comprendidas entre los 16 y los 83 años, los más graves han sido llevados al hospital de referencia regional, el Virgen de la Arrixaca, de El Palmar, donde uno ha ingresado en la unidad de cuidados intensivos y otro en la especializada en quemados, mientras que un tercero en el Los Arcos del Mar Menor, de Pozo Aledo (San Javier), al que ha llegado como muy grave pero ha sido estabilizado hasta evolucionar a grave.

Tres considerados menos graves se han repartido entre este centro y el hospital cartagenero Santa Lucía y el resto, leves, también han sido trasladados a Los Arcos y al centro de salud local.

Según el consistorio, el local tenía licencia de tetería-cafetería y no contaba con permiso de cocina.

Tenía varios expedientes municipales abiertos por ruidos y quejas vecinales, fundamentalmente por riñas o incumplimientos del horario de cierre.

Mientras los técnicos inspeccionaban el lugar, trabajadores del almacén municipal, los servicios de limpieza y los de gestión de residuos se afanaban en restablecer la normalidad en la zona, tras la potente explosión.

También ha resultado dañada la puerta de acceso al edificio donde se ubica el bar, con varias alturas, aunque estaba vacio en el momento de la explosión, que, según los bomberos, no ha causado daños estructurales en el inmueble.

Una trabajadora social y una psicóloga han atendido a las personas afectadas y el ayuntamiento tiene previsto abrir mañana, viernes, un punto de atención para asesorar y facilitar información sobre los trámites que deben seguir tras lo ocurrido y para que den parte de los daños y pérdidas sufridos.

Desde el Gobierno murciano, su presidente, Fernando López Miras, ha ofrecido todos los medios y efectivos autonómicos necesarios para ayudar en la emergencia.