La falta de dólares asfixia a la economía de Bolivia, advierten expertos y empresarios

Una hombre realiza el cambio de divisas este jueves, en el centro de La Paz (Bolivia). EFE/ Gabriel Márquez

La Paz, 13 jun (EFE).- La economía boliviana, que en los últimos dos años dejó de percibir entre 5.000 y 8.000 millones de dólares por factores como la caída de las exportaciones de gas natural, corre el riesgo de ahogarse por la falta de divisas y las restricciones crecientes para hacer transacciones en esa moneda, advirtieron sectores productivos.

La falta de dólares quedó patente desde principios de 2023, en coincidencia con un reporte oficial que señaló que las reservas internacionales netas (RIN) del país llegaron a 3.148 millones de dólares, frente al récord histórico de 15.122 millones registrado en 2014.

Desde entonces, se ha vuelto una odisea conseguir divisas, pues el sistema financiero restringió progresivamente las transacciones en dólares dentro y fuera de Bolivia, incluso de usuarios que tienen ahorros en esa moneda, con límites semanales y mensuales para tarjetas de crédito y débito.

Desde 2011, cuando el actual presidente Luis Arce era ministro de Economía del entonces Gobierno de Evo Morales (2006-2019), el Ejecutivo mantiene el tipo de cambio fijo en 6,96 bolivianos para la venta y 6,86 para la compra.

Ante las complicaciones para comprar dólares mediante canales oficiales, la gente debe acudir hoy al mercado paralelo donde el mes pasado la divisa llegó a costar 20 bolivianos y actualmente oscila entre 15 a 16 bolivianos.

El origen

Una mujer sale de una casa de cambio este jueves, en el centro de La Paz (Bolivia). EFE/ Gabriel Márquez

En declaraciones a EFE, el presidente de la Cámara Nacional de Exportadores de Bolivia (Caneb), Oswaldo Barriga, identificó el descenso de las ventas de gas natural al exterior como uno de los factores para la falta de divisas.

El gas fue hasta hace unos años el sustento de la economía boliviana, con un valor récord de 6.113 millones de dólares en exportaciones registrado en 2013, según datos oficiales, pero luego el sector entró en declive y en 2024 las ventas llegaron a 1.672 millones de dólares.

Según Barriga, también incidieron la «fuga de capitales muy importante» tras la intervención en 2023 del Banco Fassil, que era el tercero más importante del país, y las acciones para restringir las operaciones del narcotráfico.

Estos factores supusieron «aproximadamente entre 5.000 y 8.000 millones de dólares menos entre el flujo del dinero y la economía de Bolivia», indicó.

El gerente general del IBCE, Gary Rodríguez, dijo a EFE que «el grave problema de la escasez de dólares y el alza de su precio» se debe a que «el sector público exporta cada vez menos hidrocarburos e importa cada vez más combustibles», lo que se complica por la falta de financiación externa a falta de la aprobación parlamentaria de créditos.

Para Rodríguez, las restricciones y cupos para las exportaciones también impidieron un mayor ingreso de divisas «para financiar las propias necesidades del sector privado».

Consecuencias y recomendaciones

Mujeres aimaras entran a una casa de cambio este jueves, en el centro de La Paz (Bolivia). EFE/ Gabriel Márquez

Las consecuencias afectan a sectores como el turismo, donde las empresas tienen dificultades para hacer pagos «denominados en divisas en el extranjero» porque «no hay transferencias libres en dólares», dijo a EFE el presidente de la Cámara Boliviana de Turismo (Cabotur), Luis Ampuero.

La situación se complica para los operadores con deudas en dólares en el exterior, o que deben importar insumos que también requieren pagos en esa moneda, lo que «ralentiza la actividad turística en múltiples dimensiones», agravando una crisis alentada también por la menor llegada de turistas en los últimos meses, indicó.

Según Barriga, a los exportadores les perjudica el tipo de cambio fijo porque les resta competitividad y productividad, y como son formales, tienen que sujetarse a la tasa oficial, a lo que se suman los cupos y bandas de precios impuestos por el Gobierno, que les obliga a vender su producción en el mercado interno «a un precio subvencionado».

El exportador advirtió que «Bolivia se está ahogando con este tipo de medidas y restricciones».

«Nos estamos quedando sin oxígeno productivo, sin combustible, que es el otro gran problema por el tema de los dólares, no tiene sangre en sus vías. Sin sangre en sus vías, no vive», agregó.

Ampuero señaló que urge «un cambio de timón» con medidas como la reducción del gasto público y liberar las exportaciones, en lo que coincidió Rodríguez, para quien también es importante «activar fuentes externas de financiamiento».

Barriga abogó por «transparentar» la situación cambiaria, promover la formalización de sectores como las cooperativas mineras para que su aporte a la economía sea mayor y mejorar las condiciones para la inversión privada en hidrocarburos.

Gina Baldivieso