Málaga, 21 sep (EFE).- La familia de Manuel José García Caparrós, joven sindicalista asesinado por un disparo de la Policía en la manifestación por la autonomía de Andalucía del 4 de diciembre de 1977 en Málaga, espera «que se sepa toda la verdad y no escondan» lo ocurrido ese día.
Así lo ha asegurado a EFE Loli García Caparrós, la hermana del asesinado, tras anunciarse este sábado que la Mesa del Congreso de los Diputados aprobará el martes unas instrucciones que permitirán acceder a los archivos sin anonimizar de la Comisión de Encuesta de 1977 sobre este caso.
Al dar a conocer esta decisión, la vicepresidenta tercera del Congreso y diputada de Sumar por Cádiz, Esther Gil de Reboleño, destacó que ello permitirá conocer la identidad de los responsables del asesinato y señaló que así «se rompe décadas de silencio y abre un camino de verdad y justicia».
Sobre el anuncio respecto al acceso a tales actas, Loli ha manifestado que espera que «sea la definitiva, que salga todo a la luz, se sepa toda la verdad y no escondan lo del 4 de diciembre» y se ha mostrado confiada en conocer la identidad del responsable del asesinato: «Ahí tiene que estar todo».
«Supuestamente un cabo ya fallecido»
Preguntada si saben extraoficialmente quién fue el autor, ha indicado que se dijo que «supuestamente era un cabo, que lo trasladaron a Vélez-Málaga y que está fallecido desde hace cinco o seis años», aunque ha precisado que «no puedes acusar a una persona si no está 100 % seguro, con papeles», por lo que ha indicado que hay aguardar a la confirmación.
«Aunque no viva el autor, me da igual, el nombre se tiene que saber», ha resaltado, y ha lamentado que «se destruyó una familia» con lo sucedido.
La vicepresidenta tercera del Congreso subrayó que el acceso a la documentación es «un hito en la historia de la democracia».
Desde Izquierda Unida (IU) ya señalaron en julio pasado que la ley de información clasificada que aprobó el Gobierno iba a permitir conocer la verdad sobre el asesinato de García Caparrós, trabajador malagueño de 18 años de la fábrica de Cervezas Victoria de Málaga y militante de CCOO asesinado al participar en aquella manifestación y ser alcanzado por una bala del calibre utilizado por la Policía.
Las hermanas de García Caparrós, que mantienen desde hace años una lucha para conseguir conocer los informes de la época sobre el asesinato, anunciaron en junio que se sumarían a una querella de justicia internacional que se tramita en Argentina sobre varias víctimas.