Badajoz, 14 mar (EFE).- La familia de la educadora social asesinada en una vivienda de cumplimiento de medidas judiciales de Badajoz, hecho por el que fueron detenidos tres menores, ha pedido que “no haya juicios paralelos ni especulaciones que entorpezcan la labor de la Justicia”.

“Hay que dejar que los profesionales, los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado y las instituciones competentes hagan su trabajo con la serenidad y el rigor que este caso merece, pues sólo a través de la verdad y el debido proceso se logrará justicia”, señala en un comunicado el portavoz de la familia, el abogado Raúl Montaño.
Afirma que la familia de Belén, “con un dolor inconmensurable, seguirá además adelante en su lucha” para que su pérdida “no sea una más en las estadísticas”, se ha expresado.
También se traslada “el más profundo agradecimiento por la sensibilidad, el respeto y la cobertura brindadas a este caso, pues la difusión rigurosa y el apoyo recibido han sido fundamentales para que su historia no quede en el olvido y sirva como una llamada de atención para toda la sociedad”.
En el comunicado se precisa que “hoy no solo se habla en su nombre, sino en el de todas aquellas personas que, como ella, han sido víctimas de circunstancias que no deberían repetirse” y añade que “no se puede permitir que el dolor de su familia y allegados sea en vano, por lo que se debe transformar la indignación en acción, el luto en conciencia y la tragedia en prevención”.
Ahora “el mayor homenaje que se le puede rendir” es trabajar juntos para que ninguna otra familia tenga que atravesar “esta pesadilla”, labor que desde este momento solo corresponde a los tribunales de Justicia y al trabajo de los operadores jurídicos.
La familia agradece especialmente la labor de los profesionales de Cruz Roja que en la noche de los hechos dieron apoyo a la familia, de los agentes del Cuerpo Nacional de Policía de la Comisaría de Badajoz y Mérida, del Instituto de Medicina Legal de Badajoz y de otras instituciones, “sin olvidar en ningún momento a los compañeros de Belén, por su apoyo, compromiso y humanidad” en este proceso.
“Su nombre seguirá vivo como un símbolo de lo que no debe volver a ocurrir, -se ha afirmado- que su memoria sea la semilla de un cambio real”.