La familia del español Diego Bello espera que Duterte vaya a juicio tras su detención

Imagen de archivo de una protesta en el Obelisco de A Coruña para exigir "justicia" por la muerte de Diego Bello, el coruñés de 32 años abatido por la policía filipina el 8 de enero de 2020, y denunciar las "prácticas antidemocráticas" de Filipinas. EFE/ Cabalar

Manila, 11 mar (EFE).- La familia del joven coruñés Diego Bello, asesinado en Filipinas en 2020 en el marco de una supuesta operación antidrogas, celebró este martes la detención del expresidente filipino Rodrigo Duterte por su violenta guerra antinarcóticos y dijo que espera que ahora se enfrente a un proceso judicial.

“Esperamos que la orden de la Corte Penal Internacional (CPI) se cumpla y que el expresidente se enfrente a un proceso judicial que juzgue su comportamiento criminal durante su mandato”, dijo hoy a EFE Francisco Lafuente, tío de Bello.

Duterte fue detenido este martes en el Aeropuerto Internacional Ninoy Aquino de Manila a su llegada de Hong Kong, afirmó la oficina presidencial en un comunicado, respondiendo a una orden de la CPI, que acusa al político de 79 años de crímenes de lesa humanidad.

Lafuente dijo que “aplauden” la detención del “sanguinario expresidente filipino, que tanto dolor ha causado a nuestra familia y a miles de familias con su política de ejecuciones extrajudiciales de personas que fueron asesinadas por la Policía por orden de Duterte”.

Por su parte, Rebeca Díaz Gestal, amiga de la familia y miembro de la plataforma Xusticia para Diego, señaló en un mensaje de audio que la detención ha avivado la esperanza de que se agilice el juicio sobre el asesinato del joven coruñés.

“Va a ser una gran alegría para todos y supongo que esto va a agilizar el caso de Diego, por supuesto”, señaló a EFE Díaz Gestal.

El español de 32 años murió acribillado el 8 de enero de 2020 en la turística isla de Siargao (sureste de Filipinas), en una supuesta operación policial antinarcóticos en el marco de la guerra contra las drogas lanzada por el expresidente Duterte durante su mandato, entre 2016 y 2022.

Los agentes acusaron al español de ser un “narcotraficante de alto valor”, y alegaron que diseñaron una operación para detener a Bello que acabó con un tiroteo después de que supuestamente se resistiera y disparara contra los oficiales.

Sin embargo, un informe acusatorio de la Oficina Nacional de Inteligencia filipina (NBI, en inglés) desdeñó la versión oficial y acusó en 2022 a tres agentes policiales de asesinato.

Los acusados, el capitán Vicente Panuelos y los sargentos Ronel Azarcón Pazos y Nido Boy Esmeralda, no se presentaron en su momento ante el tribunal y estuvieron desaparecidos hasta el año pasado.

Actualmente se encuentran en la cárcel, aunque sus defensas han pedido la libertad provisional mientras se celebra el juicio, que comenzó el pasado octubre en Manila.

La NBI y la Comisión de Derechos Humanos y la Oficina de Inteligencia Filipina (NBI) afirmaron que los policías asesinaron a Bello “aprovechando su posición de poder” en el marco de la “guerra contra las drogas”.

La polémica cruzada contra el narcotráfico del expresidente Rodrigo Duterte (2016-2022) provocó miles de muertos con impunidad policial y está siendo investigada por posibles crímenes de lesa humanidad por la Corte Penal Internacional.

El exmandatario llevó a cabo una guerra contra las drogas durante su mandato, en la que murieron unas 6.000 personas en operativos antidroga y ejecuciones extrajudiciales, según las cifras de la Policía, aunque organizaciones no gubernamentales locales elevan esta cifra a más de 30.000. EFE

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