La Fiscalía eleva la petición de pena a casi 25 años para la ‘reina de la burundanaga’

La conocida como 'reina de la burundanga', Natalia T., a su llegada a la Audiencia Provincial de León para declarar en el juicio en el que se enfrenta a peticiones de penas que suman 17 años de prisión, como supuesta responsable de siete tentativas de homicidio al suministrar esa sustancia a otras tantas víctimas. EFE/ J.Casares

León, 22 may (EFE).- La Fiscalía ha incrementado desde casi 17 a 25 años de prisión la petición de pena para la conocida como ‘reina de la burundanga’, Natalia T., por delitos de lesiones, robo con violencia y lesiones, cometidos al envenenar a varias personas con escopolomina (burundanga) para sustraerles dinero y no pagar una deuda.

Por su parte, las tres acusaciones particulares han considerado que existe un delito de tentativa de homicidio en distintos grado de dolo y no solo de lesiones.

Este jueves se ha celebrado en la Audiencia Provincial de León el último día del juicio, en el que ha prestado declaración la acusada, quien sólo ha respondido a las preguntas de su abogado.

La acusada ha manifestado que durante los hechos, entre 2017 y 2019, era adicta al juego online, sobre todo al póker, con lo que obtuvo en un principio grandes beneficios.

“En esa época pasaba horas y horas” jugando al póker online y “cuando perdía estaba en tensión, no podía con la rabia y no me sostenía”, por lo que empezó a consumir cocaína, ha explicado.

Ha reconocido que fingió sufrir un cáncer para justificar un préstamo de un empresario para su tratamiento.

Sobre los envenenamientos con burundanga, ha dicho que copió la idea de la serie ‘La que se avecina’ y ha negando ser responsable de los casos del empresario y los practicados varias veces a una de sus hija, aunque sí utilizó la escopolomina con otras dos amigas con el fin de obtener dinero porque “estaba agobiada y tenía que pagar deudas”.

Ha asegurado que no buscaba la “muerte de nadie” y ha pedido perdón a las personas perjudicadas.

En las conclusiones finales, la fiscal ha recalcado que en todos los casos de envenenamiento se repite el mismo ‘modus operandi’: La acusada estaba presente, proponía tomar algo y era ella la que se encargaba de las bebidas, tras lo cual todas las víctimas sufrían los mismos síntomas y tuvieron que ser hospitalizadas.

Ha destacado que el envenenamiento lo realizara con personas conocidas, amigas y con miembros de una familia que la “trataban como una hija”, aunque no ha pedido el delito de intento de homicidio al considerar que nunca tuvo la intención de matar.

El ministerio público junto a las demás acusaciones han puesto en tela de juicio la supuesta adicción al juego e incluso a alguna sustancia tóxica.

Según todas las acusaciones particulares, en todos los casos existió tentativa de homicidio, ya que nunca auxilió a sus víctimas e intentó siempre retrasar su llegada al hospital con el objetivo de que pasarán las horas suficientes para que la sustancia tóxica desapareciera de sus cuerpos.

La defensa ha pedido la absolución y ha alegado anomalías en el proceso que debían haber supuesto la anulación de varias de las pruebas, manteniendo la versión de que la familia estafada intentó ganar dinero con su acusada y “le salió mal”.