Madrid, 5 sep (EFE).- La Fiscalía ha observado un incremento de la siniestralidad vial en las ciudades asociada a los vehículos de movilidad personal (VMP), los patinetes, así como la manipulación de estos para alcanzar «elevadas» velocidades superiores a las que determinan sus características técnicas.
Según se destaca en la Memoria de la Fiscalía correspondiente a 2024 y hecha púbica este viernes, varios fiscales delegados de Seguridad Vial han alertado de ese aumento de los accidentes de patinetes, con una «generalizada circulación arriesgada por las aceras» de las ciudades.
Asimismo, han advertido de las conducciones «sin permiso de aparentes VMP que, en rigor, tienen características que los hacen equiparables a ciclomotores» y han resaltado «la facilidad de manipulación» de estos vehículos para superar las velocidades que técnicamente pueden alcanzar.
La Memoria recaba los datos referidos a los delitos contra la seguridad vial y destaca «una cierta estabilidad» en 2024 en relación con el año anterior después de la progresión al alza que se advirtió en la postpandemia y que culminó en 2022, cuando se llegó a las cifras más elevadas de la serie histórica.
Cifra en 129.000 los procedimientos incoados el pasado año, lo que para la Fiscalía significa que sigue habiendo un «elevado volumen» de delincuencia vial, lo que revela «la importancia y necesidad de la justicia penal de tráfico en nuestro país».
La Fiscalía también subraya que él delito de conducción bajo la influencia de alcohol y drogas está dejando paso, estadísticamente, a los delitos de conducción sin carné, aunque el primero sigue encabezando la lista.
Un año más, las condenas pos delitos viales, con un total de 95.302, representaron un tercio de las impuestas en todo tipo de delitos. Un 90 por ciento fueron de conformidad.
Respecto al consumo de alcohol y drogas al volante, la Memoria destaca que a pesar del notable incremento de los controles, los indicadores judiciales y los sancionadores administrativos han experimentado un importante descenso.
Esto puede deberse, en opinión de la Fiscalía, que «se está produciendo por parte de los usuarios de las vías públicas una adquisición de buenos hábitos de conciencia vial o recuperación de parte de los perdidos durante la pandemia».
No descarta, no obstante, que exista «una cierta transferencia del consumo de alcohol a otras sustancias», como puede deducirse por el incremento registrado en 2024 en el volumen de expedientes sancionadores por presencia de drogas incoados en el ámbito de la DGT.