Madrid, 3 jul (EFE).- La Fiscalía se ha opuesto a que el Tribunal Supremo abra una investigación al ministro de la Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños, por malversación y falso testimonio en relación con la contratación de una asesora de la mujer del presidente del Gobierno, Begoña Gómez.
El fiscal Fernando Prieto ha informado así en contra de que el Supremo acepte la exposición razonada que elevó el pasado 23 de junio el juez Juan Carlos Peinado, instructor de la causa contra Begoña Gómez, para que se le abriera una investigación a Bolaños por delitos de malversación y falso testimonio, han informado a EFE fuentes jurídicas.
Según la exposición razonada de Peinado, existen «indicios razonables, sólidos y cualificados» de que Bolaños, cuando era secretario general de Presidencia, pudo incurrir en delitos de malversación -en calidad de coautor- y de falso testimonio, en relación con la declaración como testigo que prestó ante el instructor del caso Begoña Gómez.
El titular del Juzgado de Instrucción 41 de Madrid ve indicios de malversación en el nombramiento de la asesora Cristina Álvarez en 2018, al considerar que fue contratada con fondos públicos, si bien desempeñó funciones de carácter «estrictamente privado» en atención a Begoña Gómez, esposa de Pedro Sánchez.
Peinado afirma que el ministro «ha podido participar directamente» en el nombramiento de Cristina Álvarez como personal eventual, «y ha conocido o no ha controlado» las tareas que desempeñó y por las que percibió un sueldo a cargo de los presupuestos generales del Estado.
El presunto falso testimonio lo sustenta el juez en que el ministro faltó a la verdad en su declaración como testigo el pasado 16 de abril en el complejo de la Moncloa donde, subraya, omitió «con reticencias maliciosas las correctas contestaciones que respondieran a una verdad que conocía, cuando se le han hecho preguntas, como testigo y bajo juramento».
Nada más conocer la decisión de Peinado, desde el Ministerio de la Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes señalaron que la exposición motivada «se erige sobre una respuesta que el ministro no dio».
Estas mismas fuentes indicaron que «lo único bueno» de que se filtrara la declaración como testigo de Bolaños ante el juez Peinado «es que todo el mundo la pudo escuchar y puede cotejar lo que dice el ministro con lo que dice la exposición motivada».
Al respecto, Peinado destacó en su escrito que se encuentra «ante el paradigma de un oxímoron» porque Bolaños estaba bajo juramento, al declarar en calidad de testigo, si bien su actitud fue «totalmente proterva» (perverso, obstinado en la maldad, según la RAE) y «no se ajusta a la realidad, lo que debe ser considerado como un falso testimonio y lo que constituye el indicio principal» de este delito contra el ministro.
Apunta el magistrado que Bolaños, cuya declaración adjunta, manifestó «tras sucesivas reticencias» que el nombramiento de Álvarez lo hizo Raúl Díaz, coordinador de Personal de Moncloa, que emitió un certificado que figura en la causa, un extremo que fue negado por este cuando declaró como testigo.
Es más, considera que «por las respuestas o las evasivas» del ministro y de Díaz «cabría haber acordado» el registro del edificio del Complejo Presidencia de la Moncloa, «donde constan los archivos» en los que figura el documento que propone el nombramiento de Cristina Álvarez, diligencia que sin embargo «sería contraria al principio de proporcionalidad» y por tanto «resulta imposible» continuar la investigación sin acudir al Supremo.