São Paulo, 15 jun (EFE).- Liderados por Thiago Ávila, uno de los activistas de la Flotilla de la Libertad deportados por Israel, cientos de brasileños exigieron este domingo al presidente Luiz Inácio Lula da Silva que rompa por completo las relaciones con el Estado judío, en una protesta de apoyo a Palestina.

La manifestación tuvo lugar en la Plaza Roosevelt, en el centro de la ciudad de São Paulo, y sirvió para pedir un alto el fuego inmediato que ponga fin al «genocidio» en la Franja de Gaza, objeto de bombardeos e incursiones militares de Israel desde octubre de 2023.

En la concentración predominaron las banderas palestinas y las pancartas de condena a Israel. «En un lado, un ejército; en el otro, mujeres y niños hambrientos», decía una de ellas.
La protesta contó con la participación de Thiago Ávila, quien dijo que el problema de Palestina «no es la ayuda humanitaria», que Israel bloquea y reparte con cuentagotas, sino que «está viviendo bajo la ocupación y colonización de Israel».
«Esa ocupación es el eje del mal y esa ocupación tiene que acabar», expresó Ávila, quien llegó el viernes a Brasil, luego de ser deportado por Israel tras unos días detenido.
Ávila fue uno de los doce activistas que viajaron a bordo del Madleen, un barco de la Flotilla de la Libertad que pretendía romper el bloqueo israelí sobre Gaza y entregar una cantidad simbólica de ayuda humanitaria en el enclave.
La embarcación fue interceptada la madrugada del lunes pasado por fuerzas israelíes en aguas internacionales entre las costas de Palestina y Egipto.
Cuatro de los activistas, entre ellos la sueca Greta Thunberg, aceptaron ser deportados tras la interceptación del navío, mientras que Ávila y otros siete se negaron y permanecieron detenidos hasta que un tribunal ratificó las órdenes de expulsión.
El Gobierno de Brasil ha sido muy crítico con la cruenta campaña militar que Israel desarrolla en Gaza desde los ataques de la milicia palestina Hamás del 7 de octubre de 2023, que dejaron 1.200 muertos y 251 secuestrados en suelo israelí.
Lula ha calificado de «genocidio» la ofensiva del Estado judío en la Franja, que hasta el momento ha provocado más de 55.000 muertos y cerca de 130.000 heridos, según el Ministerio de Sanidad de Gaza, controlado por Hamás.
El mandatario también comparó la situación de Gaza con el Holocausto nazi, ante lo cual Israel lo declaró ‘persona non grata’. Desde entonces, las relaciones entre Brasil e Israel se han reducido al mínimo.