Ferrol, 18 may (EFE).- La fragata “Álvaro de Bazán” y el buque “Patiño” han regresado este domingo a su base en Ferrol tras cerrar un período de trabajo de prácticamente cuatro meses en el marco de la operación “Noble Shield”, que ha supuesto su integración en la actividad de la SNMG-2, una de las agrupaciones navales permanentes de la OTAN.
La primera de las unidades ha atracado en el Arsenal Militar ferrolano, mientras que la segunda lo ha hecho en el astillero local de Navantia, y ambas han sido recibidas en sendos actos presididos por el comandante de la 31ª Escuadrilla de Superficie de la Armada, Jesús Viñas.
Las embarcaciones han operado junto a la Alianza Atlántica en el desarrollo de labores de escolta y protección en aguas del Mediterráneo y dentro del núcleo de la Fuerza Marítima de Muy Alta Disponibilidad de la OTAN.
La Armada ha valorado que el despliegue recién finalizado ha permitido reforzar su “compromiso” y el de España con la Alianza Atlántica y la “solidaridad con el resto de países miembros de la OTAN, apoyando de esta manera a la disuasión y la defensa colectiva”.
Hasta 350 personas han conformado las dotaciones de ambas unidades durante este operativo, con los capitanes de fragata Pablo Rodríguez Tortosa y Ramón González-Cela al frente de la “Álvaro de Bazán” y el “Patiño”, respectivamente.
