La futura ley contra la violencia vicaria española, pionera en el mundo

Imagen de archivo de peluches y flores en homenaje a las víctimas tras un caso de violencia vicaria. EFE/EPA/SEM VAN DER WAL

Madrid, 30 sep (EFE).- La futura ley contra la violencia vicaria que impulsa España será pionera en el mundo dado que los pocos países que prestan atención a esta cuestión han optado por un paraguas de protección distinto, ya sean protocolos, medidas preventivas, códigos penales o leyes que regulan de modo genérico la violencia machista.

El Consejo de Ministros ha aprobado este martes el anteproyecto de ley orgánica contra la violencia vicaria, la primera norma que aborda este fenómeno de forma integral.

La violencia vicaria es una forma de violencia machista donde el agresor utiliza a terceras personas, principalmente a las hijas e hijos menores, para ejercer control sobre la mujer y causarle el mayor daño posible.

En 2004, España ya fue referente mundial con la aprobación de la Ley Integral contra la Violencia, a partir de entonces denominada de Género, una de las promesas electorales del Gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero.

Esta nueva iniciativa del Ejecutivo español coincide en el tiempo con el esfuerzo de varios países latinoamericanos para evitar el daño a los hijos e hijas menores.

Hace ahora un año, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, anunció en su primer discurso público una serie de reformas para garantizar la igualdad, como impulsar la Ley Olimpia de violencia digital contra mujeres y la Ley de Violencia Vicaria para proteger a hijos.

Antes, el Senado mexicano modificó en 2023 la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida de Libre de Violencia, el Código Civil y el Código Penal Federal, con el fin de establecer penas de hasta cinco años por violencia vicaria.

El mismo año, el Congreso colombiano incorporó la violencia vicaria en su ordenamiento jurídico a través de la modificación de la ley 1257 sobre sensibilización, prevención y sanción de formas de violencia y discriminación contra las mujeres, vinculándola a este marco jurídico y estableciendo medidas para su prevención y atención.

En Chile, la Ley 19.968 y la Ley 20.066 establecen la violencia intrafamiliar como causal para suspender la relación entre el padre y sus hijos e hijas menores, cuando haya antecedentes de violencia contra la madre.

También Argentina actualizó hace dos años la Ley de Protección Integral para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra las Mujeres, incluyendo la vicaria.

En Ecuador hay dos proyectos pero, de momento, ninguno ha prosperado. Uno de ellos es el que impulsa Gabriela Goldbaum, exesposa del presidente de Ecuador, Daniel Noboa, quien asegura ser víctima de esta realidad y acusa al mandatario de «usar como objeto» a la hija que tienen en común para causarle «dolor».

El proyecto de la exesposa de Noboa fue presentado en 2024 por la asambleísta correísta Gissela Garzón y existe otro anterior registrado en 2022 que no ha sido tratado en ninguna comisión parlamentaria.

En cuanto al continente europeo, la violencia vicaria no está explicitada como tal y se penaliza en leyes de protección a la infancia, códigos penales o el Derecho de familia para la suspensión de la custodia o visitas, entre otros instrumentos jurídicos.

Las directivas europeas exigen la protección y prevención de todas las formas de violencia contra las mujeres, incluyendo la ejercida a través de terceros, pero no menciona aún de forma expresa la vicaria.

Este fenómeno, muchas veces invisibilizado, se reconoce en la Unión Europea bajo el paraguas de “violencia doméstica o de género” y se aborda mediante protocolos específicos (en procedimientos de familia, servicios sociales y justicia), pero no suele estar tipificada de manera individual ni explícita.