Río de Janeiro, 27 ago (EFE).- Las emisiones de metano (CH4) de Brasil, que se dispararon un 6 % entre 2020 y 2023, se podrían frenar si se introducen prácticas de manejo sustentable en la ganadería, coinciden organizaciones ecologistas.
Brasil llegó en 2023 a un nivel de 21,1 millones de toneladas de metano emitidas a la atmósfera, el segundo nivel más alto desde que se realizan mediciones con el Sistema de Estimativas de Emisiones de Gases del Efecto Invernadero (Seeg) del Observatorio del Clima.
De acuerdo con esta organización, que aglutina a un centenar de grupos ambientalistas e instituciones académicas, una reducción del 45 % en las emisiones de metano puede reducir el calentamiento global en 0,3 grados centígrados hasta 2040.
Según el estudio, Brasil puede reducir sus emanaciones de metano principalmente con programas para mejorar el manejo del ganado, que es el principal causante de las emisiones, y con la mejoría de la gestión de los residuos sólidos.
Gabriel Quintana, analista de ciencia del clima del Instituto de Manejo y Certificación Forestal y Agrícola (Imaflora), afirmó en una rueda de prensa que, incluso con un crecimiento del rebaño, Brasil puede reducir en hasta un 25 % sus emisiones de metano hasta 2035, con prácticas sustentables en la agropecuaria.
«Para ello necesita mejorar la dieta animal, reducir el tiempo de sacrificio del ganado de corte, e invertir en la mejoría genética del rebaño», explicó.
Brasil, quinto emisor de metano
Con 21,1 millones de toneladas de metano emitidas, Brasil es el quinto mayor emisor de este gas contaminante del mundo, detrás de China, Estados Unidos, India y Rusia.
De acuerdo con el estudio, el 69 % del metano lanzado a la atmósfera por Brasil en 2023, unas 14,5 millones de toneladas, surgió de la fermentación entérica del ganado bovino, es decir, de los eructos de las vacas.
Ese elevado volumen obedece a que Brasil, el mayor productor y exportador de carne bovina del mundo, cuenta con el segundo mayor rebaño global después de India, con 238,6 millones de cabezas en 2023.
El sector agropecuario en general fue responsable por el 75,6 % de las emisiones brasileñas de metano en 2023, con 15,7 millones de toneladas.
El segundo mayor responsable por las emisiones de metano es el sector de residuos, principalmente ocasionados por los desechos orgánicos dejados en basureros a cielo abierto, con el 14,6 % de los lanzamientos.
Enseguida se ubican las emisiones generadas por los incendios forestales (6,3 %) y por el sector de la energía (2,6 %).
El coordinador de Política Internacional del Observatorio del Clima, Claudio Ángelo, aclaró en una rueda de prensa que, pese a que el 6 % de aumento de las emisiones en cuatro años puede ser considerado bajo, el volumen es muy alto y peligroso.
«El metano es un gas del efecto invernadero que puede calentar el planeta mucho más que el dióxido de carbono y sus moléculas; pese a tener vida útil menor, de entre 10 y 20 años, tiene un potencial para calentar el planeta 28 veces superior al dióxido de carbono en un período de diez años», afirmó.
Además, el aumento de las emisiones amenaza el compromiso que Brasil asumió en 2021 para reducir sus emisiones de gas metano en un 30 % hasta 2035 como suscriptor, junto con 150 países, del Compromiso Global del Metano.
«Así como otros grandes emisores, Brasil no ha hecho casi nada para cumplir el compromiso que asumió en Glasgow», según el Observatorio del Clima.
La organización afirma que una respuesta rápida y coordinada para mitigar las emisiones de metano es importante para frenar el aumento de la temperatura de la Tierra. Asimismo, destacó que puede ofrecer resultados más rápidos en comparación con las medidas para disminuir las emisiones de dióxido de carbono.
La rastreabilidad del ganado es uno de los temas que se discutirán en el III Foro Latinoamericano de Economía Verde, que organizará la Agencia EFE en São Paulo el próximo 4 de septiembre.
El evento, que reunirá a autoridades y expertos para discutir los retos de la crisis climática, está patrocinado por ApexBrasil, la agencia brasileña de promoción de las exportaciones e inversiones, y la empresa Norte Energía, y cuenta con el apoyo de la universidad IBMEC, del Observatorio del Clima y de Imaflora. EFE