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La gestión forestal, una solución todavía muy desconocida para dar vida al mundo rural

En la imagen de archivo, un robledal de Legazpi (Gipuzkoa). EFE/Luis Tejido

Pedro Pablo G. May

Madrid, 10 mar (EFE).- Existe “mucho desconocimiento sobre la gestión forestal”, aunque “puede ser una de las soluciones para dar vida al mundo rural”, afirma en entrevista con EFE la coordinadora de la Red Nacional de Montes Públicos (REMP), Esther Pérez, quien recuerda que “cortar un árbol para aprovecharlo no significa talar el Amazonas”.

La REMP, cuyo proyecto arrancó en febrero de 2024 con el apoyo de la Fundación Biodiversidad y fondos europeos y un trayecto en principio previsto hasta finales de 2025, aspira a continuar tras el final del plazo con nuevos mecanismos de financiación, dado que se trata de una plataforma “muy necesaria” como “punto de encuentro para los equipos profesionales que en el día a día trabajan en la gestión forestal sostenible” de estos espacios naturales en toda la geografía española.

 

Primer congreso nacional

Buena muestra de su acogida, destaca Pérez, es el éxito de su primer congreso nacional, que ha reunido en Soria durante tres días a un centenar de participantes procedentes de prácticamente todo el territorio nacional.

El congreso giró especialmente en torno a las medidas de mitigación y adaptación frente al cambio climático, “una realidad que está aquí para quedarse; hay muchos cambios y ahora mismo tenemos que tirar mucho de la inteligencia colectiva para adaptar el manejo de los bosques”, apunta.

Y es que “los bosques, con mucho tiempo por delante, terminarán adaptándose a todos los cambios pero si queremos seguir obteniendo muchas de las importantes materias primas que nos proveen y mantener una relación de equilibrio con ellos, nosotros también debemos adaptarnos” a un escenario de “creciente incertidumbre”, agrega.

Respecto a la poca información existente sobre la labor de los gestores forestales, “una de las cosas sobre las que más hemos debatido es cómo comunicar a la sociedad la importancia de lo que hacemos”, añade Pérez, para acabar con el desconocimiento de un trabajo que a veces es criticado sin saber las razones que hay detrás.

El ejemplo clásico es el reproche por la tala de árboles “que se sigue considerando con una connotación negativa, cuando puede ser algo súper necesario para mantener la salud del resto el bosque” o bien para producir materias primas con las que se trabaja en el día a día.

 

No solo madera

La madera, defiende la coordinadora de la REMP, es “un material especial, maravilloso, con unas inmejorables propiedades, con una huella de carbono mucho más reducida que cualquier otro material derivado del petróleo”, que se emplea en múltiples usos, desde vigas para la construcción hasta barricas de vino o muebles para el hogar, por lo que insiste en la necesidad de cambiar la percepción de la sociedad hacia los gestores forestales.

 De todas formas, los bosques no solo ofrecen madera, sino muchos otros productos, desde setas, frutos y bayas hasta forraje, hierbas medicinales, miel o corcho, entre otros, por no citar su labor como protectores de la biodiversidad, generadores de aire y agua limpios, o sumideros de carbono.

Los usos del monte “son muy amplios” y pueden contribuir a generar riqueza en los pueblos y las zonas rurales: el sector forestal “ofrece una oportunidad para tener un medio de vida generando puestos de trabajo” y revitalizando la conocida como “España despoblada”.

El próximo congreso nacional de la REMP será en Teruel, del 4 al 6 de noviembre, con el objetivo de dar continuidad a este proyecto: para entonces estará ya formalizada oficialmente la Asamblea Constituyente de la organización que está previsto conformar en las próximas semanas.