Barcelona, 16 abr (EFE).- La tradicional mona de Pascua mantendrá este 2025 precios similares a los del año pasado gracias a que los pasteleros compraron con antelación el cacao, cuyo precio ha subido un 32,5 % en los últimos tres años, según el índice de precios de consumo (IPC).
Así lo explica, en declaraciones a EFE, el presidente del Gremio de Pasteleros de Barcelona, Miquel Àngel Zaguirre, quien recuerda que el mayor impacto del aumento del precio del cacao se vivió en la Pascua de 2024, con incrementos de precio de más del 25 %.
La mona de Pascua es uno de los dulces más emblemáticos en el calendario de Semana Santa en Cataluña, la Comunidad Valenciana, las Islas Baleares, Murcia y Aragón, una tradición en la que los padrinos regalan a sus ahijados una torta normalmente decorada con huevos y otras figuras de chocolate.
Recientemente, los dos países que concentran la producción mundial de cacao, Ghana y Costa de Marfil, han sufrido las consecuencias del cambio climático, con largos episodios de sequía, lo cual ha repercutido en sus cosechas y, por tanto, en el coste de este apreciado producto.
Según el Gremio de Pasteleros de Barcelona, es difícil calcular cuánto les cuesta actualmente el kilo de cacao a las pastelerías catalanas, puesto que algunas producen el chocolate ellas mismas y otras las compran en producciones pequeñas y grandes.
Unos precios de acorde al resto de productos
A diferencia de 2024, en esta ocasión los pasteleros barceloneses compraron el cacao con mayor antelación, por lo que han podido frenar el aumento del coste que experimentaron el año pasado.
“El incremento que podemos encontrar este año en una mona de Pascua no es distinto del de otros productos de los supermercados”, afirma Zaguirre.
Coincide con él el propietario de la pastelería Canal, Lluís Estrada, cuyo mayor volumen de ventas se produce en las monas que oscilan entre los 40 y los 60 euros, aunque cada año hacen un par o tres que rondan los 200 y los 300 euros.
“Tenemos mucha variedad. Es importante no caer siempre en los tópicos de las películas de Walt Disney, aunque sean de los que más funcionan”, confiesa el dueño de Canal, con más de 50 años de historia y que en 2022 recibió la distinción de Mejor Cruasán Artesano de Mantequilla de España.
Estrada defiende que la mona de Pascua es una tradición “que no se pierde”, sino que “cada vez hay más personas que quiere hacer la suya propia, incluso gente de fuera”.
Una campaña “ilusionante”
Desde el Gremio de Pasteleros de Barcelona apuntan que esta campaña es “ilusionante”, debido a la creatividad con la que los pasteleros se han preparado para la ocasión, adaptándose a todo tipo de paladares y a las últimas tendencias.
“Los pasteleros somos muy optimistas en la campaña de Pascua de 2025. Los padrinos hace semanas que encargan las monas para sus ahijados, es una tradición muy arraigada en el territorio”, subraya Zaguirre.
Como cada año, seguirán causando furor las tradicionales tortas de mantequilla, frutas y nata, que suelen ser las más vendidas, habitualmente con formas de animales o de personajes aclamados por los más pequeños, como los de la serie manga ‘Dragon Ball’, recientemente reincorporada a la televisión catalana.
Sin embargo, una de las tareas principales de los pasteleros cuando se acerca la Pascua es estudiar qué personalidades pueden despertar la admiración de pequeños y grandes a la hora de decantarse por una mona, y el buen estado de forma del FC Barcelona es sin duda uno de los focos de esta edición.
“Este año destacarán futbolistas como Aitana Bonmatí, Alexia Putellas, Lamine Yamal o Pedri. El Barça va muy fuerte y esto seguro que repercutirá en las monas”, pronostica Zaguirre.
