Bangkok, 6 ago (EFE).- La Gran Barrera de Coral, con una extensión de unos 2.300 kilómetros y ubicada al este de Australia, sufre su mayor declive coralino desde que hay registros en 1986, indicaron este miércoles en un informe científicos australianos.

El gubernamental Instituto Australiano de Ciencia Marina documentó el estado de 124 arrecifes entre agosto de 2024 y mayo de 2025 para determinar el blanqueamiento generalizado de corales en las tres partes de la Gran Barrera.
El impacto es mayor en las zonas norte (de Cabo York a Cooktown) con un descenso respecto a los niveles de 2024 del 24,8 % y sur (Proserpina a Gladstone) con el 30,6 %, ambas «la mayor disminución anual de la cobertura coralina» en 39 años; mientras que el declive de la región central (Cooktown a Proserpine) fue del 13,9 %.
El último episodio de blanqueamiento en este paraje, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, tiene una prevalencia de «alta a extrema» en las tres zonas, señala el informe.
«Algunos arrecifes individuales han experimentando disminuciones de coral de hasta el 70,8 %» cerca de la isla Lizard, en la zona norte, subraya el estudio.
Estas disminuciones se atribuyen principalmente a la mortalidad de corales causada por el blanqueamiento masivo de 2024, agravado por los impactos acumulativos de dos ciclones en diciembre de 2023 y enero de 2024, inundaciones de agua dulce y la presencia de estrellas de mar corona de espinas, una especie que devora el coral.
El blanqueamiento se produce debido al impacto del calentamiento de las aguas -durante el verano austral de 2025 se registraron temperaturas entre 1 y 2,5 grados Celsius superiores a la media- vinculado a la crisis climática.
La Gran Barrera ha «experimentado niveles de estrés térmico sin precedentes, lo que provocó el blanqueamiento más extenso y severo registrado hasta la fecha», en referencia al fenómeno ocurrido en 2024 y que continuó durante los primeros meses de este año.
El organismo australiano advierte que el hábitat puede llegar a «un punto de no retorno» donde el coral no pueda recuperarse lo suficientemente rápido entre eventos catastróficos.
Considerada la estructura viva más grande del mundo por su enorme biodiversidad, la Gran Barrera de Coral ha registrado su sexto blanqueamiento masivo de corales desde 2016, un fenómeno extremadamente raro en la década de 1990 que se están volviendo «más frecuentes a medida que el mundo se calienta».
«El tiempo entre estos eventos se acorta, lo que da a los corales menos tiempo para recuperarse (…) La pérdida de biodiversidad parece inevitable», apuntan los científicos que remarcan que la recuperación podría llevar años.
El estudio reclama un mayor esfuerzo para aplicar políticas medioambientales, como la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero, y aumentar la investigación sobre la adaptación y la recuperación de los arrecifes.
La Gran Barrera, Patrimonio de la Humanidad desde 1981 y que estuvo a punto de ser incluida en varias oportunidades en la lista negra de Patrimonio en peligro por su deterioro, es hogar de 400 tipos de coral, 1.500 especies de peces y 4.000 variedades de moluscos. EFE
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