La guayabera, un básico del armario masculino que no puede faltar en verano

(i-d) Los reyes Felipe VI y Letizia, la princesa Leonor, la infanta Sofía y la reina Sofía ofrecen la tradicional recepción a las autoridades de Baleares y a una representación de la sociedad balear, este lunes en el Palacio de Marivent. EFE/Ballesteros

Inma Tapia

Madrid, 5 ago (EFE).- La guayabera, como la que lució anoche el rey en la tradicional recepción del verano en Palma de Mallorca, ha trascendido sus orígenes humildes hasta convertirse en un básico imprescindible del armario masculino, que se hace, poco a poco, un hueco en el femenino por su tejido fresco y un patrón sinónimo de elegancia que trasciende fronteras.

Esta camisa tradicional con cuatro bolsillos y dos hileras de alforzas, se cree que se inventó a principios del siglo XVIII, es distintiva de América Latina, donde los dominicanos reclaman su autoría, aunque no son los únicos, Cuba también se la adjudica, incluso el gobierno de la isla la declaró en 2010 prenda oficial para ceremonias diplomáticas y de Estado.

El escritor colombiano Gabriel García Márquez lució una al recoger el Nobel de Literatura y Felipe VI también la usó en una Cumbre Iberoamericana, lo que demuestra que su uso conlleva una formalidad, que trasciende a los espacios menos institucionales.

Ricardo Fraguas, director general del Grupo Mirto, asegura que «la guayabera ha pasado de ser una prenda tradicional de LatAm a la camisa tendencia de verano, por lo fresca, cómoda y elegante que es».

Una prenda que combina «tradición, artesanía y refinamiento contemporáneo», con una versatilidad que la convierte en ideal para eventos formales e informales, «atemporal, no entiende de edades; mantiene un diseño auténtico que hace que se adapte a todos los estilos».

El actor Johnny Deep, el príncipe Harry de Inglaterra, Bill Clinton, David Beckham o el cantante Juanes han utilizado esta pieza han sido algunos de los caballeros que se han sentido cómodos luciendo esta prenda que se arruga poco, confeccionada principalmente en lino y algodón, «tejidos ligeros y transpirables», indica Fraguas.

Un clásico de la sastrería masculina como Félix Ramiro lleva tiempo incorporándolas a sus colecciones estivales en blanco, negro, azul marino, celeste e incluso amarillo; también remarca que «aportan frescura y elegancia», con unos diseños confeccionados en lino 100%.

El responsable de Mirto indica que también introducen colores nuevos cada temporada, actualizan patrones y detalles «siempre manteniendo la esencia», aunque se han permitido crear su propia versión con la guayamisa, «la fusión perfecta de la camisa y la guayabera», que conserva las jaretas, pero lleva únicamente dos bolsillos, ligeramente más corta y estilizada.

Fraguas no ha dudado en adaptar esta prenda al armario femenino guiados por la demanda. «Nos dimos cuenta de que ellas las compraban y creamos un modelo de vestido camisero fluido en el que hemos mantenido los elementos icónicos, como alforces y bolsillos».

Aunque la reinterpretación máxima la realiza Oteyza, capitaneada por Paul García de Oteyza y Caterina Pañeda, con su camisa ‘Guaya’, construida -explican- en diferentes capas simétricas y formas lineales ovaladas que «estilizan el cuerpo, además de aportar movimiento y sofisticación», confeccionada en algodón egipcio, con cuello clásico y botonadura oculta.

Alex Miralles, creador de la línea masculina de Pedro del Hierro, ha reinterpretado estas camisas a través de una amplia gama de siluetas relajadas, más informales, ricas texturas y color para un hombre elegante, que busca comodidad.