Manila, 12 mar (EFE).- La vicepresidenta de Filipinas, Sara Duterte, tomó este miércoles un vuelo en dirección a Países Bajos para reunirse con su padre, el expresidente Rodrigo Duterte, detenido la víspera y en tránsito hacia La Haya tras una orden de arresto de la Corte Penal Internacional (CPI) por crímenes contra la humanidad.
Sara Duterte, muy crítica con el arresto de su padre tras denunciar que fue embarcado “a la fuerza” y sacado del país por motivos políticos, despegó de Manila a las 7:40 hora local (11:40 GMT del pasado martes), afirmó la oficina de la vicepresidenta.
El exdirigente de 79 años fue detenido este martes en Filipinas, después de que la CPI emitiera una orden de arresto por crímenes de lesa humanidad remitida por Interpol a las autoridades del país asiático.
El desenlace actual tiene su origen en la guerra contra las drogas que Duterte emprendió durante su mandato (2016-2022), durante la que murieron unas 6.000 personas en operativos antidroga y debido a ejecuciones extrajudiciales, según las cifras de la Policía, mientras ONG locales elevan la cifra a más de 30.000 fallecidos.
La CPI inició una investigación por las ejecuciones extrajudiciales y en 2021 vinculó a las autoridades y fuerzas de seguridad con los crímenes cometidos, a pesar de que Duterte retiró a Filipinas del organismo en 2019 para evitar ser implicado.
No obstante, el tribunal subrayó en su orden de arresto que tiene jurisdicción para examinar supuestos delitos ocurridos cuando el país todavía era miembro de la CPI.
El presidente de Filipinas, Ferdinand Marcos Jr., señaló por su parte en una rueda de prensa a medianoche que su Gobierno ayudó a Interpol a detener al exmandatario siguiendo sus compromisos internacionales y no por venganza política como ha denunciado Sara Duterte.
El hijo del dictador fallecido Ferdinand Marcos y la hija del exmandatario forjaron una exitosa alianza de cara a las elecciones presidenciales de 2022. El idilio, sin embargo, no tardó en transformarse en una pelea pública que desembocó en amenazas de muerte de la vicepresidenta contra el mandatario y un proceso de destitución en curso contra Sara Duterte.