Nashville (EE.UU.), 23 jun (EFE).- El Boca Juniors se jugará la vida en el Mundial de Clubes este martes en Nashville contra el Auckland City, y los aficionados Xeneizes ya comenzaron su desembarque en la ciudad de Tennessee tras su espectacular apoyo al equipo en los dos primeros partidos, disputados en Miami.

Ya a partir de primera hora de la mañana local se dejaban ver por Broadway, el centro de la diversión y de los bares en Nashville, varias camisetas amarillas de Boca Juniors.

Con más de 30 grados de temperatura, sol y un 62 % de nivel de humedad, muchos aficionados se refugiaron en los bares para disfrutar del aire acondicionado y de unas bebidas escuchando música en vivo.
Desde las 10.00 de la mañana local había empezado la fiesta en Nashville, conocida en Estados Unidos e internacionalmente como la Ciudad de la Música.
A la espera de acudir al GEODIS Park, el espectacular campo del Nashville en la MLS y sede del Boca-Auckland de este martes, algunos aficionados acudieron al museo de Johnny Cash, a pocos pasos de Broadway, donde se exhiben guitarras, prendas y objetos de colección pertenecidos al icono de la música country.
Boca Juniors arrancó el Mundial de Clubes con empate 2-2 con el Benfica y perdió por 1-2 ante Bayern Múnich. Está obligado a ganar al Auckland este martes y esperar que el Benfica pierda con el Bayern. Además, necesita golear para recuperar diferencia de anotaciones a favor respecto a los portugueses.
Al Xeneize no le faltará apoyo en Nashville, así como no le faltó en Miami, cuando una ola de aficionados animó al equipo en el Hard Rock Stadium.
Más de 55.000 espectadores acudieron al Boca-Benfica y hasta 63.587 llenaron las gradas del estadio de Miami para la cita con el Bayern.
El técnico del Boca Juniors, Miguel Ángel Russo, comparecerá en rueda de prensa este lunes en el GEODIS Park a partir de las 20.00 hora local.
El partido se disputará este martes a las 14.00, cuando se espera una temperatura de cerca de 34 grados.
El Auckland City, el equipo más modesto del Mundial de Clubes, ya está eliminado del torneo tras sufrir una derrota por 0-10 contra el Bayern Múnich y por 0-6 frente al Benfica.
El Xeneize necesita ganar por 6-0 al Auckland para avanzar si el Benfica sólo pierde por 0-1 frente al Bayern.
También existe una situación límite en la que el criterio para romper el empate será el número de tarjetas. Un 5-0 de Boca unido a un 0-2 del Benfica dejaría a argentinos y portugueses empatados. En ese caso, las tarjetas dejarían fuera al Xeneize.
Por Andrea Montolivo