La icónica Casa Batlló de Gaudí recupera el aspecto original de su fachada oculta

La emblemática Casa Batlló de Antoni Gaudí ha recuperado el aspecto original de su patio privado y de la fachada posterior tras una exhaustiva investigación y un minucioso proceso de rehabilitación en el que han participado arquitectos, historiadores y artesanos de la forja, el vidrio, la madera o la cerámica. EFE/Enric Fontcuberta

Barcelona, 19 jun (EFE).- La emblemática Casa Batlló de Antoni Gaudí ha recuperado el aspecto original de su patio privado y de la fachada posterior tras una exhaustiva investigación y un minucioso proceso de rehabilitación en el que han participado arquitectos, historiadores y artesanos de la forja, el vidrio, la madera o la cerámica.

La emblemática Casa Batlló de Antoni Gaudí ha recuperado el aspecto original de su patio privado y de la fachada posterior tras una exhaustiva investigación y un minucioso proceso de rehabilitación en el que han participado arquitectos, historiadores y artesanos de la forja, el vidrio, la madera o la cerámica. EFE/Enric Fontcuberta

Esta parte ‘oculta’ de la casa modernista situada en el número 43 del Paseo de Gràcia se presenta este jueves en un acto que contará con la presencia de numerosos invitados, entre ellos la consellera de Cultura, Sònia Hernández.

La emblemática Casa Batlló de Antoni Gaudí ha recuperado el aspecto original de su patio privado y de la fachada posterior tras una exhaustiva investigación y un minucioso proceso de rehabilitación en el que han participado arquitectos, historiadores y artesanos de la forja, el vidrio, la madera o la cerámica. EFE/Enric Fontcuberta

El proceso de restauración, que ha supuesto una inversión de 3,5 millones de euros, ha desvelado los colores y materiales originales de la madera, forja y estuco de la fachada, y ha recuperado elementos desaparecidos en el patio, como la pérgola y algunas jardineras.

Gaudí llevó a cabo una reforma integral de la Casa Batlló entre 1904 y 1906 sobre un edificio proyectado por uno de sus profesores, Emili Sala Cortés, pero ya desde 1915 la fachada se vio afectada por alteraciones en el color y la desaparición de elementos como las jardineras y la pérgola del patio.

Tras restauraciones anteriores realizadas en las décadas de 1950 y 1990, la realizada ahora supone la primera restauración integral de estos espacios para mostrarlos tal y como los concibió el genial arquitecto de Reus.

Tras una exhaustiva planificación, la restauración se ha llevado a cabo de forma paralela en Casa Batlló y en diferentes talleres artesanales, con técnicas centenarias adaptadas a las exigencias actuales, un trabajo que reivindica el valor de la artesanía como un patrimonio que da continuidad a la herencia de Gaudí.

Esta restauración coincide además con el año en el que se celebra el 20 aniversario de la declaración de Casa Batlló como Patrimonio Mundial de la Unesco.

Gary Gautier, director general de Casa Batlló, considera «un privilegio vivir este momento histórico y seguir desvelando la genialidad de Gaudí para futuras generaciones. Es un regalo para Barcelona y para el mundo».

En las paredes de la fachada se ha restaurado el estuco y el trencadís de vidrio y cerámica de los laterales y el coronamiento.

En los balcones se han recuperado las rejas de hierro forjado, las ventanas y las balconeras de madera y el mosaico del pavimento, reforzando también la estructura, que presentaba un estado muy deteriorado.

En el patio privado se han reproducido elementos desparecidos con el tiempo, como las jardineras ubicadas junto a los patios de ventilación y una pérgola de brezo en forma de parábola situada originalmente en el centro del patio.

También se ha replicado fielmente el pavimento formado por 85.000 piezas de mosaico nolla, respetando las técnicas originales. Igualmente, se han restaurado las rejas y puertas de hierro, y el muro del patio, incluyendo el estuco y el trencadís de vidrio y cerámica.

Xavier Villanueva, arquitecto responsable de la restauración, ha dicho a EFE que antes de la intervención, la fachada posterior «era bastante deslucida a nivel de color, estaba toda pintada de un color amarillento, como crema» y que «el trencadís de vidrio y de cerámica estaba en un estado muy sucio, sobre todo por la polución y con muchas incrustaciones y pérdidas incluso de material».

«Cuando descubrimos los colores originales no nos los creíamos. La fachada actual es como el negativo fotográfico de la anterior, la que hemos conocido durante 80 años», añade Villanueva.

Fue en plena pandemia cuando se recibieron los resultados de las primeras pruebas estratigráficas que analizaban los colores originales ocultos bajo múltiples capas de pintura en la madera, forja y estuco.

A los análisis de laboratorio se sumó una amplia investigación documental, fotográfica y arquitectónica, recurriendo al escaneado 3D, fotogrametría y otras técnicas digitales para garantizar la precisión del proyecto.

«Los descubrimientos que hemos hecho se relacionan en formas, colores y materiales con el resto de Casa Batlló. Conforme restauramos llegamos a la esencia de Gaudí y toda la casa ha ganado armonía”, ha resaltado Villanueva.

En este sentido, destaca «las diferentes flores, las garlandas laterales, que es como si fuera un gran jardín vertical, y que además es muy bonito porque sube por los dos laterales de la fachada, van cruzando por todos los balcones las diferentes ramas y se juntan en su cumbrera como una gran trepadora».

Durante el proceso se hicieron hallazgos sorprendentes, como el descubrimiento del sistema de bóvedas armadas que sostienen los balcones, radicalmente innovador para la época: una estructura mixta de ladrillo y de hierro en forma de espiral, nunca vista hasta la fecha.

Nina Bernat, consejera delegada de Casa Batlló, se ha mostrado «muy feliz del camino recorrido durante estos años, de haber formado parte de él desde sus inicios, y de haber redescubierto junto al equipo el esplendor original de la casa, tal como la concibió Gaudí».

En los últimos años se han llevado a cabo numerosas restauraciones históricas en Casa Batlló, como la de la fachada principal, la planta noble o el vestíbulo principal, además de recuperarse numerosos elementos decorativos y de diseño originales.

Desde 2019, Casa Batlló ha invertido más de 25 millones de euros en la restauración y conservación del emblemático edificio, con un ambicioso programa de intervenciones que ha sido posible gracias los resultados económicos positivos de la institución.

En 2024 la entidad superó los 65 millones de euros de facturación y los 34 millones de euros de beneficio, impulsada por un aumento en el número de visitantes y la diversificación de su oferta cultural.

Durante el pasado año, Casa Batlló recibió 1.908.070 visitantes, lo que representó un incremento del 21 % respecto a 2023.