La Iglesia mediará en la crisis de la zona bananera bloqueada por sindicalistas en Panamá

Fotografía de archivo del arzobispo de Panamá, José Domingo Ulloa, bendiciendo a los feligreses en la catedral de Panamá (Panamá). EFE/Bienvenido Velasco ARCHIVO

Ciudad de Panamá, 6 jun (EFE).- El arzobispo de Panamá, José Domingo Ulloa, mediará para intentar acabar con la crisis que asola a la zona bananera del país, derivada del bloqueos de vías por parte de sindicalistas que rechazan una reforma a la seguridad social, informó este viernes el Gobierno panameño.

Ulloa y el rabino Gustavo Kraselnik, presidente del Comité Interreligioso, entregarán al líder del sindicato bananero, Francisco Smith, una carta del presidente panameño, José Raúl Mulino, que expone su compromiso como jefe del Estado de tramitar ante el Parlamento una ley sobre la seguridad social para el sector bananero, consensuada con los sindicalistas semanas atrás, una vez que sean levantados todos los bloqueos en Bocas del Toro.

«Busco con esto poner en evidencia, una vez más, el deseo de mi Gobierno de darle una solución integral y pacífica al problemón que tenemos en Bocas del Toro», declaró Mulino durante su conferencia de prensa semanal.

La crisis en la provincia de Bocas del Toro (oeste), que afecta especialmente a su ciudad cabecera, Changuinola, se deriva de una reforma a la seguridad social que afectó los beneficios de los trabajadores de la industria bananera recogidos en la Ley 45.

El sindicato bananero, Sitraibana, lidera los bloqueos y un paro que ha sumido a la provincia en el caos, con desabastecimiento de productos básicos y otros enseres, y el cese de operaciones de la transnacional Chiquita, que despidió a todos sus trabajadores.

A finales de mayo y tras negociaciones, el Ejecutivo y la cúpula del Sitraibana acordaron la actualización de la Ley 45.

Mulino supeditó la semana pasada presentar la ley al Parlamento a que acabaran los tranques en Bocas del Toro, una condición que Smith no solo rechazó, sino que dijo que había que entablar un diálogo nacional sobre la Ley 462, que es la reforma a la Caja del Seguro Social de Panamá.

Al ser cuestionado sobre la posibilidad que Smith insista en el diálogo nacional sobre la reforma a la seguridad social, el presidente Mulino sostuvo que esa no es una opción viable.

«No, sobre la Ley 462 no hay diálogo nacional, ni provincial, ni ninguno. Esa es una ley importantísima que se pasó utilizando los métodos democráticos, aprobada por 48 diputados de la Nación elegidos popular y directamente mediante el voto», sostuvo.

La carta que «monseñor transmitirá al señor Smith es con relación a la ley 45, para que se vuelva a restablecer la redacción que ellos deseaban y que se consensuó con los ministros, hasta allí, no hay otra solicitud. Se le ha explicado con detalles a monseñor Ulloa y al rabino Kraselnik con el ánimo de no dar, bajo ningún pretexto, la impresión de que hay una intransigencia», afirmó Mulino.

«Así que le pido al señor Smith que recapacite en su rol de dirigente sindical de una organización que ya no existe, la bananera (Chiquita)», concluyó el gobernante.

El sindicato bananero se sumó al paro docente indefinido contra la reforma a la seguridad social que comenzó el pasado 23 de abril y se ha desarrollado de manera irregular, con muchas escuelas abiertas y dando clases, y sin afectar a la educación privada.

El paro bananero fue declarado ilegal por un Tribunal de Trabajo, lo que condujo al despedido de casi 6.500 jornaleros y personal administrativo de Chiquita, que alegó pérdidas superiores a los 75 millones de dólares a causa de un problema ajeno a la empresa.

El paro docente también fue secundado por el sindicato de la construcción, Suntracs, aunque desde la semana pasada este sector se encuentra plenamente activo, según las autoridades del Gobierno y la patronal.