La ilustradora Moreu dice adiós a la saga ‘Dolores y Lolo’: un cómic «gamberro y crítico»

Foto de la ilustradora aragonesa Mamen Moreu, que cierra su saga 'Dolores y Lolo' con un tomo recopilatorio ('Fin de Fiesta'), cedida por la propia autora. EFE

Begoña Fernández

Madrid, 29 jul (EFE).- La ilustradora Mamen Moreu cierra su saga ‘Dolores y Lolo’ con un tomo recopilatorio (‘Fin de Fiesta’), en el que dice adiós a una publicación icónica en ‘El Jueves’ durante casi una década, que transita entre «el gamberrismo» de unas abuelas atípicas que comparten piso con sus nietas desde la crítica social.

En una entrevista con EFE, Moreu (Huesca, 1985) explica que en el cómic, editado por Astiberri, hay muchos personajes: abuelas tradicionales, nieta bisexual, poliamorosos, veganos, dominátrix y revolucionarios, pero todos ellos inspirados «en personas cercanas y en historias que se pueden ver en las noticias, es una trama de pura actualidad».

Aunque la serie nació en 2015 de la mano de Ivá Batty como guionista, en 2017 Moreu asumió la ilustración y los guiones y se encargó de sacar las páginas de forma semanal «y a toda pastilla»: «Acababas de inventar un guión, y ya tenías que empezar con otro».

Moreu comenta que aunque las viñetas están cargadas de crítica social, «como el dibujo es histriónico, exagerado y los colores chillones se rebaja un poco la gravedad de las denuncias, por lo que llega a más público».

La dibujante, que se considera tan intensa como sus personajes, admite que su saga «pegaba» mucho con ‘El Jueves’ al ser historias que hablan con humor de las miserias cotidianas, «y eso es lo más divertido a la hora de crear una serie».

Admite la diseñadora que sus dibujos pueden recordar a clásicos como Mortadelo, al mítico Superlópez o a las mujeres alteradas de la historietista Maitena.

   Viñetas de denuncia: LGTBI y edadismo

Moreu explica que la saga fue un encargo de ediciones RBA que contactó con el guionista Batty y con ella para hacer una serie con personajes que hasta ahora no estaban representados en la revista: como es el caso de las tres octogenarias, viudas y jubiladas o de Lolo, la nieta bisexual, vegana y poliamorosa.

También proponían llevar a las viñetas los temas LGTBI, el racismo, incluir el edadismo y tratar asuntos que hasta ese momento se quedaban fuera de las historietas de humor.

Poco a poco le fue dando forma y, con el tiempo, los personajes han ido evolucionando y adquiriendo su propia personalidad.

Moreu cree que la originalidad de la saga es que se habla de historias cotidianas con personajes que han tenido poca representación en las historietas y sobre temas como la vivienda o la marginalidad, que muchas veces se quedaban fuera del humor.

El gamberrismo de la tercera edad

Para la ilustradora, el éxito de la serie es la forma de abordarlo, incluyendo el «gamberrismo de la tercera edad» y la intención de trasladar un mensaje al lector de manera profunda.

Moreu seguirá trabajando en ‘El Jueves’ pero sin una serie fija y a cargo, entre otras cosas, del horóscopo, «en plan mamarracheo».

 Entre sus proyectos están nuevos cómic y seguir con la ilustración de cuentos infantiles.

A ‘Dolores y Lolo 4. Fin de Fiesta’ le antecedieron otros tres libros: ‘Dolores y Lolo’, ‘Dolores y Lolo. ¡Viva la revolución!’ y ‘Dolores y Lolo 3. ¡La vida patas arriba!’, todos ellos editados por Astiberri.

Además cuenta con otros títulos, publicados por esta misma editorial: ‘Desastre’, ‘Resaca’ e ‘Institutos’.

En el prólogo de este último recopilatorio de la saga (Fin de Fiesta) la dibujante de ‘El Jueves’ Irene Márquez muestra su admiración por quienes escriben los personajes de humor: «Me parece una tarea endiablada», y más hacerlo semanalmente en tiras ingeniosas: «esto parece un trabajo para… la esquizofrenia».

Márquez afirma que la saga se ha cerrado con éxito, pero le consta que «lo mejor de llegar a este punto es lo que venga después».