Madrid, 11 may (EFE).- La industria de defensa expondrá, desde este lunes, su músculo en Madrid con motivo de la Feria Internacional de Defensa y Seguridad de España (Feindef), un evento bienal que, en su cuarta edición, contará con 66.690 metros cuadrados (m2) y reunirá a 601 expositores, el 75 %, pymes.
Las empresas llegan en un “momento crucial” en el que la defensa se ha convertido en una prioridad estratégica para Europa, cuenta a EFE Ángel Olivares, presidente de la Fundación Feindef, la misma que organiza una cita que cuenta con el apoyo institucional del Ministerio de Defensa español y se posiciona como una de las diez principales ferias generalistas del mundo.
El panorama desde la última edición ha cambiado, sobre todo después de que, el pasado marzo, los líderes de la Unión Europea acordaran multiplicar el gasto en seguridad y defensa para rearmar Europa ante la “amenaza existencial” de la agresión rusa contra Ucrania y el giro de EE.UU. respecto a esta guerra desde la vuelta de Donald Trump.
A nivel nacional, a mediados de abril, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, anunció un incremento del gasto en defensa de 10.471 millones de euros para alcanzar el 2 % del PIB este año, lo que abrió un escenario esperanzador para esta industria en España, eminentemente exportadora y pyme.
La feria en cifras
En este escenario se desarrollará Feindef 25, que abrirá sus puertas hasta el miércoles en IFEMA Madrid, con una superficie de 66.690 m2, un 67 % más.
Y es que la feria, que abarca cinco dominios clave -tierra, mar, aire, espacio y ciberespacio-, ha ampliado su capacidad a cuatro pabellones, dos más, uno dedicado en exclusiva a la exposición estática.
Con una asistencia esperada de más de 35.000 profesionales (un 44 % más), incluidas más de 90 delegaciones internacionales, el evento se perfila no sólo como una feria comercial sino un lugar donde forjar alianzas estratégicas, explorar las últimas innovaciones tecnológicas y abrir nuevas oportunidades de negocio.
Sin embargo, pese al incipiente interés que despierta, el presidente de la Fundación Feindef aclara que, ahora mismo, no contemplan hacerlo anual porque su formato actual garantiza la mejor experiencia posible para esta industria.
Ausencia de Israel
De acuerdo con los organizadores, la feria acogerá 601 expositores, un 70 % más que en 2023, y 187 serán internacionales (un 78 % más).
Será la primera edición sin presencia de empresas israelíes, porque “España está comprometida con la paz y seguridad en Palestina y Líbano y el respeto al derecho internacional humanitario”, indicaba la secretaria de Estado de Defensa, Amparo Valcarce, en la presentación oficial.
“La Fundación Feindef adopta sus decisiones de acuerdo con la política exterior de España”, recalca ahora su presidente, que asegura que la feria “siempre ha sido y seguirá siendo un espacio de diálogo, pero también de responsabilidad institucional”.
Perfil internacional
Según Olivares, exsecretario de Estado de Defensa, el expositor internacional es heterogéneo, pues, aunque principalmente acuden grandes multinacionales, cada vez lo hacen más empresas tecnológicas emergentes interesadas en abrir mercado en Europa.
Por ejemplo, el visitante se encontrará al fabricante alemán de armamento Rheinmetall o al gigante estadounidense Lockheed Martin -proveedor del Gobierno español y de sus Fuerzas Armadas durante más de 20 años-.
Pero también a APPI-Technology, diseñador y fabricante francés de soluciones de comunicación inalámbricas y manos libres, y a la danesa Chora, experta en comunicaciones por satélite.
Industria nacional “innovadora”
La industria nacional, por su parte, representa la “innovación” y el “compromiso con la soberanía tecnológica y la defensa”, cuenta el presidente de la Fundación Feindef, que explica que participan desde grandes compañías tractoras hasta pymes muy especializadas.
Los cuatro grandes de esta actividad en España, Airbus, Navantia, Indra y GDELS-Santa Bárbara Sistemas, estarán en Feindef 25.
De hecho, Indra dispondrá del mayor espacio expositivo -con más de 1.500 m2-, desde donde dará a conocer su nueva inteligencia IndraMind; su nube de combate multidominio; su nuevo vehículo aéreo multipropósito VALERO y soluciones de mando y control, ciberdefensa, radares, defensa electrónica, sensores, comunicaciones y simulación.
En el catálogo figura, asimismo, EM&E Group, en auge en este sector, y que es propiedad del presidente de Indra, Ángel Escribano, y de su hermano Javier -también consejero de la tecnológica-.
La compañía, en el centro de atención después de que Indra admitiera que analiza oportunidades con ella, mostrará sus avances en plataformas terrestres y navales, robótica o munición guiada, y presentará sus capacidades antidrón y su nuevo vehículo 6×6.
Consolidarse en programas internacionales
Para la Asociación de Empresas Contratistas con las Administraciones Públicas (Aesmide), “no cabe duda” de que el incremento presupuestario de los últimos años, el plan presentado por el Gobierno y las perspectivas de futuro “están atrayendo al sector defensa a muchas empresas”.
Desde Aesmide, que en 2020 fundó, junto con el Ministerio de Defensa y Tedae, la Fundación Feindef, recuerdan lo que parece un mantra en el sector, y es que “hay que hacer fusiones para que exista una gran empresa”.
Pero muchas, prosiguen, están convencidas de que la unión y colaboración entre ellas pueden llevar a conseguir una fuerza similar.
Unas palabras que evocan el discurso de la multinacional española de ingeniería digital e industrial de uso dual Grupo Oesía, que aboga por colaboraciones, como la que tienen con Lockheed Martin, frente a grandes operaciones.
En definitiva, España “está bien posicionada para jugar un papel relevante”, dice Olivares, que considera que la industria nacional tiene ante sí una “ventana de oportunidades para consolidar su presencia en los grandes programas europeos y globales”.