Bruselas, 3 jun (EFE).- La inflación de la eurozona se redujo tres décimas en mayo con respecto al mes anterior, hasta una tasa interanual del 1,9 %, la menor en lo que va de año, gracias a la caída de los precios energéticos y la desaceleración en los servicios, según la estimación preliminar publicada este martes por Eurostat.
En concreto, la inflación de los servicios el mes pasado fue del 3,2 %, ocho décimas menos que en abril, mientras que el precio de la energía cayó un 3,6 %, frente al comportamiento estable que había mostrado un mes antes.
Por contra, el aumento del precio de los alimentos, el alcohol y el tabaco repuntó hasta el 3,3 %, tres décimas por encima de la tasa observada en abril, mientras que la subida de los bienes industriales no energéticos se mantuvo en el 0,6 %.
La inflación subyacente en mayo, que excluye las categorías más volátiles como la energía y los alimentos y es la que utiliza el Banco Central Europeo (BCE) en sus decisiones de política monetaria, se frenó en mayo hasta el 2,3 %, cuatro décimas menos que en abril.
De esta forma, la inflación internaual de la eurozona se sitúa por primera vez en lo que va de año por debajo de del 2 %, objetivo a medio plazo del BCE, y es la tasa más baja desde septiembre de 2024, cuando el incremento de los precios fue del 1,7 %.
La eurozona abrió 2025 con una inflación interanual del 2,5 % en enero, que se redujo dos décimas en febrero hasta el 2,3 % y cayó después una décima al 2,2 % en el que se situó tanto en marzo como en abril.
Por países, la menor inflación en mayo fue la registrada en Chipre, con una tasa interanual del 0,4 %, seguida de la de Francia (0,6 %), Irlanda (1,4 %), Portugal (1,7 %) y España, Italia y Eslovenia (los tres con una inflación del 1,9 %).
Por encima de la media se situaron Alemania, Finlandia y Luxemburgo (2,1 %), Malta (2,6 %), Bélgica (2,8 %), Países Bajos, Austria y Lituania (3 %), Grecia (3,3 %), Letonia (3,7 %), Croacia y Eslovaquia (4,3 %) y Estonia (4,6 %).
Estos datos llegan dos días antes de una nueva reunión del Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo (BCE), en la que el mercado espera un nuevo recorte de los tipos de interés de un cuarto de punto, hasta el 2 % en el caso del tipo depósito, la referencia para su política monetaria.
La decisión que tome el BCE el jueves también estará dominada por la incertidumbre generada por la guerra comercial abierta por Estados Unidos, especialmente después de que Donald Trump anunciara este fin de semana un incremento de los aranceles al acero y el aluminio del 25 % al 50 % a partir de este miércoles. EFE