La influencia cultural de la lucha libre en la identidad nacional se expone en México

Una mujer toma una fotografía de la exhibición de lucha libre mexicana 'Kartharsis' este jueves, en el Museo de las Artes (MUSA) en Guadalajara (México). EFE/ Francisco Guasco

Guadalajara (México), 6 jun (EFE).- La lucha libre no es solo un deporte o un espectáculo, es un reflejo de la identidad mexicana, esta influencia se expone este viernes en ‘Katharsis!’, una exhibición que se inaugura como parte de las actividades de la edición 40 del Festival Internacional de Cine en Guadalajara (oeste de México).

Una mujer toma una fotografía de la exhibición de lucha libre mexicana 'Kartharsis' este jueves, en el Museo de las Artes (MUSA) en Guadalajara (México). EFE/ Francisco Guasco

La idea fue rescatar el archivo de la antigua revista Arena Box y Lucha, que emergió en la década de los 50, para mostrar el valor cultural de este deporte y su relación con otras disciplinas, señaló a EFE el curador de la colección, Héctor Orozco.

Una persona visita la exhibición de lucha libre mexicana 'Kartharsis' este jueves, en el Museo de las Artes (MUSA) en Guadalajara (México). EFE/ Francisco Guasco

“Trata justamente de la importancia de la lucha libre en nuestro país y su diálogo con otras disciplinas: la escritura, el cine, la representación teatral, y sobre todo con este arraigo que hay en los mexicanos, en nuestra cultura, por la representación del combate entre bien y el mal y el gusto por el enmascaramiento”, apuntó.

‘Katharsis! Imágenes de la Lucha Libre en México’, está compuesta de un centenar de fotografías de pequeño y gran formato, un video documental y obra del artista mexicano Sergio Arau, quien también ha dirigido películas como ‘Un día sin mexicanos’ (2004) y ‘Naco no es chido’ (2009).

Esta muestra documental y fotográfica se aleja de ser un recorrido cronológico de la historia de la lucha en México para ser una reflexión visual acerca de cómo ha evolucionado esta disciplina desde los años 50, una “época de oro” para este deporte, el cine mexicano, la radio y el nacimiento de la televisión.

“De ahí surge el Santo, Blue Demon, Mil Máscaras; estos legendarios luchadores que además salieron de las arenas para crear historias en los medios impresos y en las películas. En los inicios pues era mucho más un tema de exhibición deportiva al incursionar la máscara empieza la mitología del incógnito”, expresó Orozco.

En los pasillos de esta exposición también se pueden ver a íconos del cuadrilátero como el Santo, Blue Demon o Black Shadow, donde se observa la cotidianidad que abrazaba a las y los luchadores y, por supuesto, la evolución de sus atuendos y hasta afiches de las famosas películas en las que participaron, particularmente el Santo, que apareció en más de 50.

Por lo tanto, para Orozco esta disciplina dejó de ser un deporte y se convirtió en un espectáculo que ahora forma parte del imaginario popular y al que, además, las personas acuden en una especie de ritual para soltar su catarsis.

“Sobre todo en un público como el mexicano donde las desigualdades, las injusticias, la vida cotidiana son un motor para ir a la arena y gritar a tu bando consentido o gritarle al oponente todo lo que se te ocurra”, aseguró tras confesar que la lucha libre es un espacio “completamente liberador”.

La exhibición se presentó por primera vez en 2007 en el George Eastman Museum, en Estados Unidos, y permanecerá en el Museo de las Artes (de Guadalajara) hasta el 14 de septiembre.