La interpretación de los audios de Leire: trama o película de Amenábar

Leire Díez Castro, en una imagen de archivo.EFE/Pedro Puente Hoyos

José Miguel Blanco

Madrid, 31 may (EFE).- El mandato de alcaldes y de gran parte de presidentes autonómicos acaba de cruzar su ecuador. También podría ser el de la legislatura si Pedro Sánchez mantiene su determinación de llegar hasta 2027 y decide que el 23 de mayo de ese año, día en el que por ley habrá comicios municipales y territoriales, haya una urna más, la de las generales.

Pero el presidente del Gobierno podría optar por agotar totalmente el tiempo de que dispone y convocar las elecciones para renovar Congreso y Senado dos meses más tarde, en pleno verano.

Se trata de una duda sobre la que nadie en el Gobierno se aventura a pronosticar, pero en lo que sí se ratifican tras una semana nada fácil es en que el horizonte de dentro de dos años sigue intacto y el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, puede perder la esperanza de que los audios difundidos de la militante socialista Leire Díez propicien un final abrupto de la legislatura.

Esos audios, en los que pide a un empresario información comprometedora sobre un teniente coronel de la UCO, han provocado inquietud en dirigentes socialistas y también en socios del Gobierno, y han derivado en la apertura de un expediente informativo a la militante por parte de Ferraz.

No son tampoco lógicamente del agrado de Moncloa, pero fuentes del Gobierno rechazan los mensajes apocalípticos que ven que el PP pretende que calen en los ciudadanos para hacer creer que se está ante un inminente fin de ciclo.

«Abre los ojos»

Los audios han dado munición a Feijóo para redoblar sus ataques al Gobierno e interpretar que lo que existe es una trama de corrupción en el PSOE y en el Ejecutivo, llegando a hablar de mafia con un «capo» al frente, Pedro Sánchez.

Por ello ha convocado una manifestación contra él el próximo 8 de junio en Madrid. No presentará una moción de censura consciente de que no tiene votos suficientes para que prospere, pero ha apelado a los socios del Gobierno a que se planteen apoyarla para combatir la corrupción, porque, de lo contrario, les ha advertido de que serán cómplices de «una degradación».

Una actitud que el Ejecutivo cree que demuestra que el líder de la oposición está fuera de la realidad y que, tal como le reprocharon el día que anunció la manifestación, se está creyendo su propia mentira y está describiendo una realidad que no existe.

En palabras de un colaborador cercano al presidente, Feijóo «vive dentro de la película de Amenábar ‘Abre los ojos'», un film icónico de ese director en el que el protagonista mezcla sueño y realidad.

Y la trama que denuncia, asegura Moncloa, no es nada real. Por tanto, si no existe, garantizan que el Gobierno no va a caer y sus socios no harán el juego al líder del PP secundando una hipotética moción de censura.

Pero se admite que eso no evitará que esta cuestión siga copando titulares porque dan por hecho que el PP continuará ocupándose de ello.

Citas de junio

Sánchez guarda silencio. No se le ha escuchado públicamente ningún comentario al respecto, según fuentes oficiales para no alimentar esa mentira y no caer en la trampa que quieren tender los populares.

Su agenda no prevé a priori una rueda de prensa en la que pueda hablar sobre este asunto hasta la cumbre de la OTAN en La Haya el 25 de junio, aunque será previsiblemente el contenido de la pregunta que le formulará Feijóo en la próxima sesión de control del Congreso, la que se celebrará dos semanas antes, el día 11.

Junio promete. Gobierno y oposición se seguirán cruzando diatribas por los audios y continuarán las negociaciones en Bruselas para intentar la oficialidad en la UE del catalán, el euskera y el gallego después de que la decisión se pospusiera esta semana también entre reproches del Ejecutivo al PP.

Ademas, el Tribunal Constitucional prevé debatir el recurso de los populares contra la ley de amnistía, y Sánchez y los presidentes autonómicos se reunirán el día 6 en Barcelona sin haber logrado siquiera de momento consensuar un orden del día.

Dos días más tarde será la anunciada manifestación convocada por el PP. El lugar elegido, la plaza de España, ese espacio que se ve al fondo de una Gran Vía madrileña totalmente desierta en la impactante escena de la citada película de Amenábar. Calles vacías que serían ese día sueño para Sánchez y pesadilla para Feijóo.