La Justicia evaluará la semana próxima si hermanos Menéndez pueden recibir nueva sentencia

El fiscal de distrito del condado de Los Ángeles, Nathan Hochman, al hablar este viernes, 9 de mayo, después de la audiencia de nueva sentencia de los hermanos Lyle y Erik Menéndez, en Los Ángeles (CA, EE.UU.). EFE/Allison Dinner

Los Ángeles (EE.UU.), 9 may (EFE).- Un juez de Los Ángeles ha programado una audiencia para la próxima semana en la que se decidirá si Lyle y Erik Menéndez cumplen los requisitos para ser liberados luego de más de tres décadas en prisión.

El abogado defensor Mark Geragos (c) a su llegada a la audiencia de nueva sentencia de los hermanos Lyle y Erik Menéndez, en el juzgado Van Nuys West, en Los Ángeles (CA, EE.UU.). EFE/Allison Dinner

El juez del Tribunal Superior del Condado de Los Ángeles, Michael Jesic, anunció que el futuro de los hermanos Menéndez se determinará durante las audiencias programadas para el 13 y 14 de mayo, según los medios locales.

Tammi Menendez (d), esposa de Erik Menendez, a llegada este viernes, 9 de mayo, a la audiencia de nueva sentencia de los hermanos Lyle y Erik Menéndez, en el Tribunal Superior West de Van Nuys, en Los Ángeles, California (CA, EE.UU.). EFE/Allison Dinner

La decisión llega meses después de que la audiencia inicial de resentencia de los hermanos, prevista para diciembre de 2024, se retrasara varias veces.

Los hermanos Menéndez han estado entre rejas desde la primavera de 1990, cuando fueron arrestados y acusados ​​de asesinar a sus padres durante el verano anterior.

La justicia, entonces, determinó que en 1989 los hermanos irrumpieron en su casa familiar en Beverly Hills, California, y asesinaron a sus padres con una escopeta.

En sus juicios, los hermanos sostuvieron que su padre, José Menéndez, había abusado sexualmente de ellos y que su madre, Kitty Menéndez, sabía del abuso y no hizo nada para detenerlo.

Los asesinos, además, anotaron que actuaron en defensa propia y que mataron a sus padres por temor a sus propias vidas, preocupados de que sus progenitores los mataran primero para evitar que se revelaran los secretos sexuales de la familia.

Sin embargo, los fiscales de aquel entonces afirmaron que el motivo de los hermanos era la avaricia y apuntaron el derroche de dinero tras los asesinatos.

En octubre de 2024, el entonces fiscal de distrito de Los Ángeles, George Gascón, recomendó formalmente que los hermanos recibieran una nueva sentencia de 50 años a cadena perpetua, lo que les otorgaba la posibilidad inmediata de libertad condicional.