París, 13 ago (EFE).- El fuego que la semana pasada quemó más de 16.000 hectáreas en el macizo de Corbières, lo que lo convierte en el mayor de Francia desde 1949 y que causó la muerte a una persona, pudo haber sido provocado, según las sospechas de la Justicia.
El fiscal de Montpellier que está a cargo de la investigación explicó este miércoles en un comunicado que «los expertos estiman, a la vista de las condiciones de inicio del fuego, que podría tener una causa criminal resultado de un acto voluntario».
No obstante, el representante del Ministerio Público puntualizó que esas primera conclusión ahora «necesita ser confirmada con investigaciones complementarias».
En cualquier caso, insistió en que se ha excluido que tuviera una causa natural.
Muy rápidamente los expertos determinaron el lugar donde se inició el fuego en la tarde del 5 de agosto, al borde de la carretera D212, entre las localidades de Ribaute y Lagrasse. Esa localización ya hizo pensar desde el inicio que el origen del fuego fue humano, pendiente de investigación.
En pocas horas, atizadas por el viento, las llamas devoraron miles de hectáreas de bosque y de cultivos en el macizo de Corbières, a una treintena de kilómetros al suroeste de la ciudad de Narbona, y eso a pesar del despliegue de un importante dispositivo de medios aéreos y de más de 2.000 bomberos sobre el terreno.
Aunque todavía tiene que consolidarse la superficie de monte quemada (quedó controlado el domingo pero los bomberos siguen trabajando para evitar que se reaviven los rescoldos), se considera el mayor incendio en Francia en más de 75 años.
Una mujer de 65 años murió después de negarse a evacuar su casa y dos personas resultados heridas muy graves, incluido un bombero.