Madrid, 26 jun (EFECOM).- El Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) ha suspendido de forma cautelar las sanciones impuestas por el Ministerio de Consumo a Ryanair y Norwegian por cobrar el equipaje de mano, que suman 109 millones de euros, aunque les ha impuesto avales por 111,8 millones.
La sala de lo contencioso administrativo ha accedido a estas medidas, que no son definitivas, pero condiciona la suspensión a la aportación de un aval de 110 millones, en el caso de Ryanair, y de 1,8 millones, en el de Norwegian, según los autos fechados el pasado 19 de junio y a los que ha tenido acceso EFE.
El Ministerio de Consumo sancionó el pasado 22 de noviembre a cinco aerolíneas (Ryanair, Vueling, Easyjet, Norwegian y Volotea) por prácticas abusivas, como cobrar suplementos por el equipaje de mano, no permitir el pago de estos sobrecostes en metálico o por reservar asientos contiguos para acompañar a personas dependientes.
En el caso de Ryanair, se sancionó también una práctica por la cual se cobra una cantidad a los usuarios por imprimir el billete en la terminal cuando no disponen de él.
En conjunto, la multa, que se refería también a omisiones de información y a la falta de claridad en los precios publicados en su web y en la de terceros, ascendía a 179 millones de euros.
La sanción más elevada corresponde a Ryanair con 107,8 millones; seguido de Vueling, con 39,3 millones; Easyjet, con 29,1 millones; Norwegian, con 1,6 millones; y Volotea, con 1,2 millones.
La suspensión cautelar de la sanción ministerial se debe a la «imposibilidad, en este momento procesal, de prejuzgar el fondo del asunto», y porque «resulta evidente que la suma exigida es, ciertamente, muy elevada, y su pago anticipado provocaría un desfase y dificultades a la tesorería» de las compañías, reconoce la Sala.
Bustinduy lo ve «normal y previsible»
El ministro de Consumo, Pablo Bustinduy, ha asegurado en una publicación en sus redes sociales que esta situación «es algo normal y previsible en un Estado de derecho», dentro del proceso judicial que se desarrolla en la sala de lo contencioso administrativo.
Bustinduy ha recalcado que «cobrar por el equipaje de mano es ilegal, como ha ratificado el Parlamento Europeo».
El ministro se refiere a la votación que tuvo lugar el martes en la Comisión de Transportes de la Eurocámara, en la que una amplia mayoría de los grupos (38 de 42 votos) votaron a favor de considerar el cobro por las maletas en cabina como una práctica ilegal.
Fuentes del Ministerio de Consumo recuerdan que el Tribunal Superior el Tribunal de Justicia de la UE ya se pronunció sobre esta práctica y dictó que el equipaje de mano no puede someterse a un suplemento de precio, siempre que cumpla con requisitos razonables en cuanto a su peso y dimensiones.
Por esta razón, y siguiendo la estela de las sanciones impuestas por Bustinduy en España, asociaciones de consumidores de 12 países de la UE pusieron en marcha una acción conjunta el pasado mes de mayo para denunciar a siete aerolíneas ‘low cost’ por esta práctica. Denuncias a las que se sumó la Organización Europea de Consumidores, que representa a asociaciones de 31 Estados Miembros.
Las aerolíneas aseguran que la cautelar apoya su política
La Asociación de Líneas Aéreas (ALA) defiende que la suspensión cautelar de las sanciones impuestas a Ryanair y Norwegian «reconoce la legalidad» de la política de equipaje de las compañías y avala que sigan cobrando por estos servicios.
Aunque la suspensión de las multas es provisional, ALA considera que este pronunciamiento permite que las aerolíneas sigan cobrando por el equipaje de cabina y «reconoce la legalidad de la política de maletas».
Ryanair ha recibido «con satisfacción» el auto y recalca que la sentencia «defiende el derecho de la aerolínea, en virtud de la legislación de la UE, a ofrecer a sus clientes la libertad de elegir, y pagar, el equipaje que deseen llevar a bordo», según un comunicado de la aerolínea.
El consejero delegado de Ryanair, Michael O’Leary, ha asegurado que el TSJM «ha respaldado correctamente la legislación de la UE, que protege la libertad de todas las aerolíneas de la UE para fijar sus propios precios y el derecho de todos los pasajeros a elegir cuánto equipaje de cabina desean llevar y pagar por él».