La ley de ‘lobbies’ continuará su tramitación tras el rechazo mayoritario al veto de Vox

Imagen de archivo del hemiciclo del Congreso. EFE/ Chema Moya

Madrid, 25 mar (EFE).- La mayoría de los grupos del Congreso rechazó este martes la enmienda a la totalidad presentada por Vox al proyecto de ley de transparencia e integridad de las actividades de los grupos de interés, la ley de ‘lobbies’, que presumiblemente podrá seguir su tramitación parlamentaria.

Todos los grupos, salvo el PP, adelantaron el sentido de su voto y rechazaron la enmienda, aunque advirtieron de que no están de acuerdo con muchos de los puntos de la norma que regula la actividad entre los grupos de interés y los altos cargos, personal directivo público o aquellos que participen en la toma de decisiones durante el proceso de elaboración de disposiciones normativas y en la ejecución de las políticas públicas.

El texto, cuya enmienda a la totalidad será votada y previsiblemente rechazada esta tarde, ha sido presentado por el ministro para la Transformación Digital y de la Función Pública, Óscar López, quien ha destacado que es “una iniciativa imprescindible” que alinea a España con los estándares internacionales.

Es la primera norma que regula a los grupos de interés a nivel estatal, unas 9.000 organizaciones.

La ley busca, por ejemplo, definir qué es un grupo de interés y cuáles son sus actividades de influencia; delimita al personal público susceptible de recibir información y crea un registro público y obligatorio de ‘lobbies’.

También incorpora la “huella legislativa”, un informe en el que deberán quedar plasmadas las aportaciones realizadas por los ‘lobbies’ que participen en la creación de las leyes.

En su intervención, López ha criticado el veto de Vox y ha dicho que “no es casualidad” que el partido de Santiago Abascal quiera boicotear la ley, “pensando en su partido, en la Fundación Disenso o en el sindicato Solidaridad, todos incompatibles con la transparencia”.

Por su parte, el diputado de Vox José María Sánchez, encargado de presentar la enmienda, ha calificado a la propuesta como un “proyecto criatura abortiva” que tiene “elementos inaceptables” como la existencia de una oficina de conflictos de interés “independiente” pero adscrita al ministerio.

A juicio de Vox, la norma no busca regular la actividad de influencia de los ‘lobbies’ sino “someter a control únicamente a aquellos grupos de interés que no gozan del favor del Gobierno”.

Sánchez ha señalado además que el proyecto “no merece ningún crédito” porque persigue “la integridad de las autoridades y funcionarios públicos”, cuando el PSOE “es un partido muy corrupto”.

El único partido en no adelantar el sentido del voto ha sido el PP, aunque el diputado Ángel Ibáñez ha afirmado que la formación de Alberto Núñez Feijóo está “completamente de acuerdo” con que se regule la labor de los grupos de interés.

Ibáñez ha criticado duramente el texto del Gobierno y ha exigido que se regule a los grupos de interés “en aras de una verdadera transparencia” y no “para dar apariencia de ello”.

El resto de grupos que han intervenido han afirmado que rechazarán el veto de Vox, entre ellos el diputado del BNG Néstor Rego quien considera que no está motivado por “preocupaciones democráticas” sino que oculta un interés por amparar a los “grandes grupos económicos”.

Para la diputada de Podemos Martina Velarde, con este veto Vox pretende evitar “que se controlen chiringuitos como el suyo y su Fundación Disenso”, así como tapar la supuesta financiación ilegal del partido.

El diputado de Sumar Francisco Sierra ha calificado la enmienda como “antisistema y contraria a los intereses del sector”, mientras que para el diputado del PNV Mikel Legarda también la ha rechazado pero ha afirmado que la ley amerita “enmiendas parciales” para mejorar su redacción.

En la misma línea se ha pronunciado el diputado de ERC Francesc-Marc Álvaro quien ha advertido que su partido va a ser “muy exigente” en la tramitación para que “no quede en papel mojado”.