Madrid, 11 jun (EFE).- La normativa publicada el pasado mes de abril que obliga a calcular la huella de carbono y presentar planes de reducción de emisiones a todas las empresas y organismos públicos sujetos a la presentación de información no financiera entrará en vigor mañana jueves.
La norma crea un registro de huella de carbono, compensación y proyectos de absorción de dióxido de carbono con la idea de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y alcanzar las cero emisiones netas para 2050, en línea con los compromisos europeos recogidos en la Directiva de Informes de Sostenibilidad Corporativa (CSRD, por sus siglas en inglés) y la Directiva sobre Diligencia Debida en Sostenibilidad Corporativa (CSDDD).
Será de obligado cumplimiento para empresas privadas, públicas, administraciones y universidades sujetas a la presentación de información no financiera, pero no para las pymes, que aún así podrán hacerlo de forma voluntaria como símbolo de transparencia, porque sus socios lo soliciten o en el caso de que sea un requisito imprescindible para acceder a subvenciones.
«La contabilidad del carbono no debe verse como una mera obligación sino como una oportunidad fantástica para que las empresas sean sostenibles y competitivas», según Alberto Zamora, director general de Osapiens, empresa especializada en soluciones tecnológicas para la sostenibilidad corporativa.
Según Zamora, esta «herramienta estratégica de gestión» fomentará la confianza de las empresas con sus públicos y permitirá a los inversores evaluar el impacto de los riesgos climáticos en el modelo de negocio, además de atraer clientes, financiación y talento a las compañías.
Para cumplir con los nuevos requisitos, será preciso contar con soluciones tecnológicas que permitan una contabilidad exhaustiva y transparente de las emisiones, siguiendo las directrices del Protocolo de Gases de Efecto Invernadero (GHG Protocol).
Esas soluciones deben permitir a las empresas calcular y gestionar todas sus emisiones tanto las directas -denominadas de alcance 1- como las indirectas -o por consumo energético, las de alcance 2- y por actividades asociadas a la cadena de valor -alcance 3-.