Madrid, 24 feb (EFE).- A lo largo de esta semana, última de febrero y del invierno meteorológico, las borrascas circularán por latitudes más altas que la península, pero la llegada de frentes atlánticos entre este lunes y mañana y otro para el jueves darán continuidad a la lluvia y a la nieve en amplias zonas de España.
En cuanto a las temperaturas, se prevé que “experimenten altibajos en función del día, pero, en general, se mantendrán en valores normales para la época del año o algo por encima”, ha avanzado Rubén Del Campo, portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).
Este lunes lo más destacado es el paso de un frente con lluvias en Galicia, abundantes en el norte de esta comunidad, y que se extenderán a Asturias y noroeste de Castilla y León acompañadas de rachas fuertes de viento y temporal marítimo en estas regiones, con olas sobre todo en la comunidad gallega que podrán superar los 6 o 7 metros.
Las temperaturas diurnas subirán para alcanzar los 20 a 22 grados en puntos del Mediterráneo y en las comunidades Cantábricas; hasta 18 grados en Santander y 15 grados en Madrid, Soria y Tarragona, mientras que Lugo apenas pasará de 13 grados.
El martes persistirán vientos intensos y temporal marítimo en el norte, mientras que el frente del día anterior continuará su avance por la península con lluvias débiles en numerosos puntos del territorio y de las Baleares, aunque en el norte y zonas montañosas las precipitaciones serán más abundantes y persistentes.
Con el paso del frente, la cota de nieve que inicialmente estará alta, bajará a partir del mediodía hasta unos 900 o 1.000 metros y, por ejemplo, en Castilla y León, a lo largo de esta jornada no se pasará de 10 o 12 grados, mientras que en el sureste el ambiente seguirá templado, y, de nuevo, se podrán superar los 22 grados.
Por el día, el ambiente más fresco se registrará en Castilla y León, donde las provincias de Burgos y Ávila se quedará en 10 y 11 grados, respectivamente.
A partir del miércoles, el frente se alejará de forma definitiva aunque las precipitaciones persistirán en el Cantábrico Oriental, Pirineos y Baleares, con nevadas a partir de unos 1.000 metros, pero en el resto del país el cielo estará más despejado y junto a la presencia de aire frío, propiciará la aparición de heladas en el interior de la mitad norte y en la zona centro.
Las diurnas bajarán en el área mediterránea y subirán en la cantábrica, mientras que en el resto no habrá grandes cambios y destacan los 19 grados de Granada y Badajoz, 18 grados en Bilbao, 15 grados en Toledo y 11 grados en León.
A pesar de que para el jueves aumenta la incertidumbre, el pronostico apunta a la “llegada de una borrasca que se descolgaría de latitudes más altas” para acercarse a la península con lluvias en Galicia y en el resto del extremo occidental peninsular y una cota de nieve en torno a 1.200 o 1.400 metros.
En el centro y este peninsular, así como en Baleares, ese día se prevén nubes altas pero sin lluvias y temperaturas nocturnas que subirán de forma notable debido a que los cielos estarán más cubiertos y sobrarán vientos atlánticos templados, sobre todo en el norte del país donde serán fuertes.
Para el viernes, y aún con fuertes dudas, en principio las lluvias quedarían restringidas al extremo norte peninsular, sin descartar en el oeste y centro de la península y con unas temperaturas que en principio subirían el viernes y el sábado, pero podrían bajar a partir del domingo. EFE
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