Oviedo, 28 ago (EFE).- La lluvia caída durante la noche y la niebla han contribuido a estabilizar el incendio desatado hace dos días en San Antolín de Ibias, un fuego que ha quemado cerca de 400 hectáreas de pinar y monte bajo y que mantiene aún desalojadas dos parroquias de este municipio del suroccidente asturiano.
Aunque aún quedan focos humeantes que están siendo enfriados por personal de Bomberos de Asturias, la Unidad Militar de Emergencias y cooperativas forestales, el incendio se encuentra completamente perimetrado y estabilizado, ha señalado a EFE la alcaldesa del municipio, Gemma Álvarez,
«Esperamos que entre hoy y mañana se finalice», ha señalado la alcaldesa tras reconocer que las condiciones meteorológicas están ayudando porque, aunque en las últimas horas no llovió mucho «sí lo hizo con bastante intensidad».
Las precipitaciones y la entrada de la niebla han aumentado la humedad y empapado toda la zona que hay pegada al río, ha explicado la regidora, que ha indicado que también hay que tener en cuenta que los equipos de extinción estuvieron trabajando durante toda la noche.
Aunque la niebla ha impedido que los helicópteros pudieran incorporarse a primera hora de la mañana, se espera que puedan hacerlo a medida que avance el día para contribuir al enfriamiento de los puntos calientes que aún humean en la montaña.
A lo largo de la jornada está previsto además que puedan regresar a sus hogares la veintena de vecinos que fueron desalojados el miércoles, algunos de ellos en helicóptero porque las llamas impedían hacerlo por carretera, a las parroquias de Villarmayor y Villarcebollín.
El humo ha impedido hasta ahora el realojo de estos vecinos, algo que sí pudieron hacer ya ayer otra veintena de Piñeira, Centenales y Dou que en los momentos iniciales del incendio decidieron de forma voluntaria abandonar sus casas.
El incendio se originó hacia las 18:00 horas del martes junto a la piscina municipal de San Antolín y todo apunta, según la delegada del Gobierno en Asturias, Adriana Lastra, a que fue intencionado.
Las primeras pesquisas han llevado a la Guardia Civil a activar el equipo judicial que se encargará de determinar las causas exactas y, en caso de confirmarse la intencionalidad, identificar al responsable.
«Fue tan rápido y avanzó tan rápido que no han quedado ni cenizas de la vegetación», ha señalado la alcaldesa.