Zaragoza, 14 jun (EFE).- La localidad zaragozana de Azuara ha amanecido este sábado bajo un sol radiante que contrasta con la desolación de sus calles, cubiertas de barro, tras las intensas tormentas de la noche que han provocado cuantiosos daños materiales y ha llevado a la vicepresidenta del Gobierno de Aragón, Mar Vaquero, a anunciar la solicitud de declaración de la zona como «especialmente afectada por una emergencia de Protección Civil».

La estampa de Azuara, municipio de unos 537 habitantes, ha traído a la memoria imágenes en algunos puntos lo sucedido en Paiporta (Valencia) con la dana de finales de octubre, aunque en este caso sin daños personales pero sí cuantiosos materiales.

En una mañana de limpieza y evaluación de daños, jóvenes con el agua aún por encima de los tobillos trasladaban enseres, mientras los jardines de viviendas adosadas se mostraban cubiertos por una capa densa de lodo.
Los bajos de numerosas casas han sido vaciados por completo, con las pertenencias apiladas en el exterior mientras por algunas vías, el agua seguía fluyendo como un río, arrastrando ramas, hierbas y otros restos, e incluso se ha podido ver algún coche abandonado en medio de un cauce improvisado.
Daños que se suman a los que han sufrido infraestructuras públicas y municipales, el polideportivo, el centro de salud o el depósito de agua, como ha detallado Mar Vaquero quien ha asegurado que el Gobierno de Aragón «asume el compromiso» de trabajar para restablecerlos al tiempo que ha solicitado la colaboración del Estado.
«La mejor noticia es que no ha habido que lamentar víctimas a pesar de la gran tensión que vivieron muchos vecinos», ha declarado Vaquero durante una visita a la localidad.
Una opinión compartida por el delegado del Gobierno en Aragón, Fernando Belbrán, quien también ha acudido a la zona y ha aprovechado para recordar la «impredecibilidad» de estos fenómenos, incluso con las alertas adecuadas, y por eso ha instado a los municipios a «tener siempre la precaución de conocer in situ dónde están los barrancos» para «minimizar los daños».
El delegado ha elogiado la «magnífica coordinación» de los equipos de emergencia, que realizaron una batida y rescataron a las personas atrapadas, incluyendo el «rescate de la persona que estaba en la planta baja del centro de salud», que ha calificado de «un poco más angustioso» por el nivel del agua.
Las consecuencias de la tormenta también han afectado gravemente las comunicaciones y tres carreteras permanecen cortadas: la A-222 en Azuara (entre el km 35 y 45), la A-2303 en Azuara (entre el km 0 y el 5) y la A-2304 en Letux (entre el km 0 y el 14), lo que ha dificultado el acceso y la distribución de ayuda.
En Letux, una localidad con una población de unos 349 habitantes, los servicios de emergencia tuvieron que rescatar a diez personas que habían quedado atrapadas debido a las riadas.
Endesa, por su parte, trabaja contrarreloj para restablecer el suministro eléctrico a 549 clientes, tras el arrastre de la línea de media tensión y un puente.
La compañía ha desplegado grupos electrógenos en Azuara, que ya ha recuperado la luz, y espera hacer lo mismo en Letux a lo largo de la mañana, pese a los problemas de acceso a la zona, como han informado fuentes de Endesa.
Parte de Aragón continúa esta tarde en niveles de alerta naranja y amarilla por nuevas tormentas que mantienen activado el servicio de Protección Civil y por lo que desde la Confederación Hidrográfica del Ebro también ha avisado del riesgo de crecidas súbitas y barrancos de esta Comunidad, así como de Navarra y Guadalajara.