Madrid, 4 may (EFE).- La lucha por liderar la patronal de las pymes afronta este mes de mayo su recta final con una guerra abierta entre los empresarios ante unas elecciones, el próximo día 20, en las que se medirá el actual presidente de Cepyme, Gerardo Cuerva, con la presidenta de CEOE Valladolid, Ángela de Miguel.
Apoyada por el líder de la patronal CEOE, Antonio Garamendi, la candidatura de De Miguel busca el relevo de Cuerva al frente de las pymes tras una gestión y posicionamientos cuestionados por el propio Garamendi.
El conflicto comenzó a trascender a principios de año tras publicarse que Garamendi estaba buscando un candidato alternativo a Cuerva para la presidencia de Cepyme, tras las desavenencias surgidas entre ambos.
Garamendi ofreció a Cuerva un puesto relevante con proyección internacional a cambio de que renunciara a un nuevo mandato, algo que el segundo rechazó dejando clara su intención de seguir liderando la patronal de las pymes.
Tras esto, comenzaron los movimientos en el seno de las patronales empezando por el sistema de voto.
A mediados de febrero, la Junta Directiva de Cepyme aprobó un cambio en su reglamento interno para limitar la delegación de voto, una modificación elevada por Cuerva, pese a que se había rechazado previamente en el Comité Ejecutivo.
La modificación buscaba “promover la libre participación de las asociaciones” garantizando un sistema de voto por persona, lo que, a priori, favorecería la candidatura de Cuerva, frente al sistema vigente que permite delegarlo.
Las formas y las consecuencias de esta modificación, que finalmente no ha llegado a materializarse, enrarecieron más el ambiente y elevaron la tensión entre las patronales con informes jurídicos enfrentados y acusaciones cruzadas sobre la necesidad de unas elecciones “limpias”.
A principios de marzo, se conoció que Ángela de Miguel era la candidata de Antonio Garamendi para presidir Cepyme.
La Confederación Española de Asociaciones de Jóvenes Empresarios (CEAJE), la valenciana CEV, la de los autónomos ATA, Foment del Treball o la madrileña CEIM ya han expresado su apoyo a De Miguel; aunque algunas de ellas, como CEIM, sin unanimidad en la decisión, y otras abogando por una candidatura conjunta.
En esa línea, el presidente de Foment del Treball, Josep Sánchez Llibre, ha reiterado esta misma semana que sí ve margen de tiempo para un acuerdo que evite el enfrentamiento en las urnas.
Un escenario que se antoja complicado en un proceso en el que han planeado los términos de “guerra sucia”, con algunas informaciones que salpicaban a la cúpula de CEOE.
La propia De Miguel rechazaba recientemente en un desayuno informativo que hubiera esa guerra sucia o división en el seno de las patronales, a la vez que cuestionaba la gestión de Cuerva.
“La pyme se siente abandonada”, lamentaba De Miguel, que criticaba que Cepyme no haya hecho lo suficiente para ayudar y resultar útil a las empresas más pequeñas.
En el mismo acto, Gerardo Cuerva defendía su trabajo al frente de la patronal y pedía responsabilidad ante las próximas elecciones del 20 de mayo.
“Dividir es una temeridad”, incidía Cuerva que este lunes protagoniza un desayuno informativo donde contará con la presentación de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, que se ha mostrado más cercana al actual líder de Cepyme. EFE