Murcia, 2 jul (EFE).-La máquina de chipas o fuegos fríos que pudo causar el incendio que en octubre de 2013 provocó la muerte de trece personas en dos discotecas de Murcia alcanzaba una temperatura superior a los 450 grados centígrados para su funcionamiento y debía tener al menos un metro libre, algo que no se cumplió durante la fiesta que se celebraba esa noche.
Así se constata en un informe técnico pericial sobre el uso de máquinas de fuegos fríos encargado a un ingeniero técnico industrial por la jueza que investiga este caso y al que ha tenido acceso EFE.
En su informe, el ingeniero perito repasa el manual de instrucciones de la máquina que la investigación policial sitúa en el origen del fuego y que, según alerta, estaba solo en inglés y no aportaba información sobre el fabricante o importador y tampoco ninguna dirección de contacto ni el certificado de conformidad CE, acorde con las normas europeas de seguridad.
Ese manual, señala el perito, especifica que el dispositivo se debe usar “solo en lugares bien ventilados” y “debe tener un metro de espacio libre alrededor”, extremos ambos que no se cumplieron en las discotecas.
Así, el informe recupera parte de los vídeos utilizados en la investigación policial, en los que se puede ver cómo las chispas de la máquina no guardaban esa distancia de un metro con el techo, sino que incidían directamente en él.
El perito no se pronuncia sobre la conveniencia o no de la cercanía de estas máquinas con otras que emitían humo, puesto que no ha tenido acceso a esas últimas.
El informe constata también que el mando a distancia con el que se manejaba la máquina permitía operar las chispas por altura y por tiempo haciendo que la llama suba más o menos, así como que la temperatura mínima para hacer esos fuegos fríos era de 452 grados centígrados.