Huelva, 8 ago (EFE).- La marisma del Espacio Natural de Doñana mantiene en estas fechas avanzadas del verano amplias zonas de marisma inundadas, algo que no se observaba desde 2018 aunque entonces con menor volumen de agua del actual.
Según ha informado el Espacio Natural de Doñana (END), se ha remarcado la diferencia entre la situación del parque entre este 2025 y el pasado 2024 a la vista de las imágenes comparativas, obtenidas del satélite Sentinel-2 L2A del programa Copernicus, del 3 de agosto ambos años.
En 2024 las únicas láminas de agua visible se localizaban en el lucio de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), alimentada artificialmente, y un estrecho cauce en el Caño Guadiamar.
Mientras, en 2025 contrastan los grandes lucios de Vetalengua y el Membrillo cubiertos de agua, así como el sur de la Marisma de Hinojos, el Lucio de Los Ánsares, el Caño Guadiamar desde Veta Hornito hasta Juncabalejos, donde conecta con el Caño de la Rocina que también mantiene agua.
También se observan las últimas lagunas permanentes de Doñana, Dulce y Santa Olalla con una buena lámina de agua. Asimismo, la imagen destaca el incremento de superficie cultivada en las márgenes del Guadalquivir, atendiendo a las posibilidades de suministro que el río si ha podido aportar esta temporada.
La pasada primavera, en algunas de las estaciones existentes en el propio parque nacional y su entorno se registraron más de 700 litros de lluvia por metro cuadrado acumulado, lo que indicaba valores históricos; además, el pasado marzo fue catalogado como uno de los más lluviosos desde que se tienen registros, con más de 250 litros por metro cuadrado. Eso permitió que en abril más de 39.000 hectáreas de marisma de las alrededor de 50.000 que comprenden el Parque Nacional y el Parque Natural estuvieran inundadas; concretamente, más de 28.000 hectáreas de las 30.000 que comprende el Parque Nacional y, al menos, 11.000 de las 20.000 hectáreas totales del Parque Natural.