Madrid, 8 oct (EFE).- La mitad de las personas con discapacidad sufren soledad no deseada (el 50,6 %), frente al 15,8 % de quienes no tienen discapacidad, y su soledad es más duradera que la del resto de la población: en el 73 % se prolonga durante más de tres años.
Son datos del informe ‘Estudio sobre discapacidad y soledad no deseada en España’ del Observatorio Estatal de la Soledad no Deseada (SoledadES) presentado este miércoles por la Fundación ONCE, que muestra que la soledad en las personas con discapacidad está más cronificada.
Según la encuesta, realizada a 795 personas con discapacidad mayores de 18 años, cuatro de cada cinco personas con discapacidad (79,9 %) que sufre soledad llevan en esta situación más de 2 años y un 73,6 % desde hace más de tres.
«Las prevalencias son mayores si además no tiene empleo, no llega a fin de mes, si sus estudios fueron interrumpidos, si la salud es frágil, si tiene problemas de salud mental, si vive solo, si es mujer con discapacidad o si no se siente cómodo pidiendo ayuda», ha explicado la presidenta del Observatorio SoledadES, Matilde Fernández, durante la presentación del informe, a la que ha asistido la secretaria de Estado de Derechos Sociales, Rosa Martínez.
Más soledad en mujeres, jóvenes y en grandes ciudades
El informe analiza la condición de soledad en función del género, edad, situación laboral y familiar, vivienda o estado de salud, entre otras variables, y concluye que sufren más soledad las mujeres que los hombres, los jóvenes y mayores y quienes viven en ciudades o núcleos de población medianos o grandes.
Atendiendo al género y edad, como ocurre en la población sin discapacidad, la soledad no deseada es más frecuente entre las mujeres (54,3 %) que entre los hombres con discapacidad (45,7 %); también, entre los más jóvenes (65,7 % en personas de entre 18 y 29 años) y los mayores (64,1 % entre encuestados de 65 y más años).
El estudio recoge una relación directa entre el tamaño de la población del municipio y la prevalencia de la soledad en personas con discapacidad. En municipios con menos de 10.000 habitantes, el porcentaje de soledad es del 41,4 %, mientras que, en localidades con más de 500.000, esta cifra alcanza el 56,5 %.
Más soledad en discapacidades que dificultan las relaciones
Las personas que tienen discapacidades vinculadas a dificultades en las interacciones y relaciones personales tienen la mayor prevalencia de soledad.
Quienes más se relacionan de manera presencial con sus familiares y amistades tienen menos soledad no deseada. Sin embargo, en algunas relaciones la comunicación digital es la única opción.
Más de la mitad de las personas con discapacidad que sufren soledad afirman tener menos contactos familiares de los que desean y el mismo porcentaje reconoce que no se siente cómodo pidiendo ayuda.
Las personas con discapacidad que viven solas tienen mayor soledad (59,1 %), sobre todo si viven solas sin elegirlo (78,2 %).
El informe constata que las personas con discapacidad que no sufren soledad se relacionan de manera presencial más frecuentemente con sus familiares (78 %) y amistades (80,4 %) que aquellas que sí se sienten solas.
Entre quienes se sienten solas, un 37,5% se relaciona principalmente de forma telemática con sus familiares y un 47,7 % con sus amistades.
Pobreza, mala salud, desempleo…. más soledad
Las personas con discapacidad que se encuentran en una situación de pobreza tienen una prevalencia de soledad 15 puntos porcentuales mayor (el 57,8 % frente al 42,2 %).
El estudio revela que las personas con discapacidad que tienen peor estado de salud se sienten más solas y, a la vez, el sentimiento de soledad agudiza los problemas de salud. La prevalencia de la soledad en personas con discapacidad que perciben su estado de salud como muy malo es mayor (77,2 %) que la de aquellas que aseguran tener un estado de salud muy bueno (26,4 %).
Más de la mitad de las personas con discapacidad con soledad han padecido también acoso laboral, escolar o de pareja (58,9 %); el 50,9 % de la población con discapacidad que se siente sola en España ha tenido pensamientos suicidas o autolesivos frente al 23,7 % de las que no sufren soledad no deseada.
También, presentan tasas más altas de soledad las personas que están buscando trabajo o tienen una incapacidad laboral.
La soledad está inversamente relacionada con el nivel educativo tanto en las personas con discapacidad como en las personas sin discapacidad: a mayor nivel educativo, menor soledad.
El presidente del Grupo Social ONCE, Miguel Carballeda, ha recordado que la soledad «es una realidad que nos afecta a todos» y ha destacado la importancia de la conversación que mantienen cada día las personas que venden los sorteos en las calles de las ciudades.