La motivación, la última frontera de Pogacar

El ciclista esloveno Tadej Pogacar (UAE Emirates) (c) entre los corredores del Visma Wout van Aert (izq) y Jonas Vingegaard (d), al término de la vigésima etapa del Tour de Francia. EFE/MARTIN DIVISEK

Pontarlier (Francia), 26 jul (EFE).- A lo largo de tres semanas Tadej Pogacar no ha encontrado rival a su altura durante el Tour de Francia, hasta el punto de que el esloveno ha parecido abatido por la falta de motivación, aunque él mismo insiste en que ha sido su carrera más difícil.

«Mirad los registros, creo que no hemos tenido ni un día tranquilo», aseguraba el corredor del UAE al término de la penúltima etapa, que corrió como el burócrata que rellena formularios.

Pogacar señaló que está siendo «el Tour más difícil» de los cuatro que ha ganado, pese a que en ningún momento ha parecido tener problemas. Consiguió unas pequeñas ventajas en las etapas escarpadas del principio, la afianzó en la contrarreloj de Caen y asestó el golpe definitivo en el Hautacam, que confirmó al día siguiente en la cronoescalada de Peyragudes.

Con más de 4 minutos de renta, contemporizó en el Mont Ventoux y en los Alpes, lo que ha dado pie a especulaciones sobre su estado de salud, su motivación y su cansancio con las pruebas de tres semanas.

«Claro que estoy cansado, no hemos parado, ha sido un Tour muy duro», insistía el esloveno, que ya es virtualmente ganador del Tour, aunque falte el trámite de los Campos Elíseos, aderezado este año con tres subidas a la cota de Montmartre.

El director de rendimiento del UAE, Jeroen Swart, ofrece algunas respuestas en una entrevista con el diario L’Équipe, en la que reconoce que Pogacar necesita retos y que su talento excepcional, que compara con el de Eddy Merckx, sólo tiene un límite: la motivación.

«Con Tadej lo más importante es mantener su entusiasmo, le encanta la novedad», sostiene el especialista, que considera que si logra motivarse puede marcar una época.

En su análisis, el Pogacar de 2025 no ha sido más fuerte que el de 2024; la diferencia ha sido que el danés Jonas Vingegaard estaba en peor estado en esta edición, lo que ha reducido la batalla.

Swart afirma que el esloveno dio un salto de calidad en 2024, cuando cambió de médico: Javier Sola sustituyó a Íñigo San Millán, que comenzó a asesorar al Athletic de Bilbao.

Fatiga mental

El entorno del ciclista comienza a preocuparse por su fatiga mental. A sus 26 años, Pogacar tiene potencial para amasar el mejor palmarés de todos los tiempos, a condición de que se lo marque como objetivo.

Si su amor por las clásicas no ofrece duda, parece menos claro que el ciclista aguante el tipo en las carreras de tres semanas.

El año pasado encadenó Giro y Tour, con victoria en ambos, y el diseño de esta temporada tenía marcado el Tour y La Vuelta.

Pero a medida que avanzó su participación en la ronda francesa, el corredor fue minando de dudas su participación en España, donde en su primera y única aparición fue segundo.

«Veremos si para entonces tengo ganas de pasar un mes fuera de casa», aseguró hace unos días.

Antes de la última etapa reiteró que la decisión sobre correr la Vuelta será «difícil de tomar»: «Cada año corro el Tour y me gustaría volver a La Vuelta, pero ya veremos».

Dependerá mucho de sus ganas de mantener el nivel durante otras tres semanas, pero también de la incidencia que pueda tener sobre la defensa de su maillot de campeón del mundo a finales de septiembre en Ruanda, un reto que sí parece motivar al esloveno. EFE

Luis Miguel Pascual